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Tarde pero seguro: Galileo tendrá estatua en el Vaticano
El astrónomo italiano, víctima de la vergonzosa Inquisición al proclamar que la Tierra giraba en torno al Sol, tendrá en 2009 una estatua en los jardines de la Santa Sede
8 de marzo de 2008
La Inquisición es tal vez la vergüenza más grande que debe sobrellevar la religión católica, que con el pretexto de purificar las almas descarriadas masacró a millones a lo largo de los días oscuros del medioevo.
Ahora, el astrónomo italiano Galileo, víctima de la Inquisición al proclamar que la Tierra giraba en torno al Sol, tendrá derecho en 2009 a una estatua en los jardines del Vaticano.
Una estatua "de talla natural" en mármol será develada en los jardines del Vaticano el año que viene, un homenaje que deseaban algunos miembros de la Academia pontificia de Ciencias.
Galileo Galilei (1564-1642), nacido en Pisa (centro de Italia) empezó a observar la Luna y las estrellas con un telescopio revolucionario, y sus descubrimientos le permitieron confirmar la rotación de la Tierra en torno al Sol, teoría que ya había sido avanzada por Copérnico.
Esas afirmaciones le supusieron la persecución de la Inquisición, que acabó obligándolo a renegar de sus tesis.
Lo curioso es que recién en 1992 la Iglesia católica no reconoció que se había equivocado, bajo el papado de Juan Pablo II, y ello tras trece años de investigaciones.
La ONU proclamó 2009 como el Año internacional de la Astronomía, para conmemorar la primera utilización de un telescopio por parte de Galileo.
Ahora, el astrónomo italiano Galileo, víctima de la Inquisición al proclamar que la Tierra giraba en torno al Sol, tendrá derecho en 2009 a una estatua en los jardines del Vaticano.
Una estatua "de talla natural" en mármol será develada en los jardines del Vaticano el año que viene, un homenaje que deseaban algunos miembros de la Academia pontificia de Ciencias.
Galileo Galilei (1564-1642), nacido en Pisa (centro de Italia) empezó a observar la Luna y las estrellas con un telescopio revolucionario, y sus descubrimientos le permitieron confirmar la rotación de la Tierra en torno al Sol, teoría que ya había sido avanzada por Copérnico.
Esas afirmaciones le supusieron la persecución de la Inquisición, que acabó obligándolo a renegar de sus tesis.
Lo curioso es que recién en 1992 la Iglesia católica no reconoció que se había equivocado, bajo el papado de Juan Pablo II, y ello tras trece años de investigaciones.
La ONU proclamó 2009 como el Año internacional de la Astronomía, para conmemorar la primera utilización de un telescopio por parte de Galileo.