Fidel Castro y Hugo Chávez llegaron finalmente a Alta Gracia para visitar la casa donde el Che Guevara vivió gran parte de su infancia.

Ambos mandatarios fueron recibidos por una multitud de vecinos y periodistas de medios locales e internacionales.

La caravana de vehículos con las delegaciones de ambos mandatarios había partido a las 12.10 del mediodía desde la capital cordobesa en medio de un fuerte operativo de seguridad.

Luego de recorrer los 36 kilómetros que separan esa ciudad de Alta Gracia, los mandatarios arribaron a la casa donde vivió el Che Guevara, ahora convertida en museo.

En la histórica vivienda ubicada en Avellaneda 501 fueron recibidos calurosamente por una multitud de vecinos y decenas de periodistas que pugnaban por una declaración del líder Cubano.

La visita había generado desde temprano "mucha expectativa y emoción" entre los locales. Castro y Chávez salieron del hotel Holiday Inn, en la capital cordobesa, a bordo de un Mercedes Benz negro traído especialmente de Cuba, que el líder revolucionario utiliza desde hace muchos años.

Ambos mandatarios se sentaron en los asientos traseros del vehículo, Castro a la derecha de Chávez, y se fueron sin efectuar declaraciones a la prensa, rodeados por una custodia conformada por motos y vehículos policiales.

Los presidentes visitaron la casa donde Ernesto Guevara de la Serna vivió desde los 4 años hasta los 16 en Alta Gracia, lugar que eligieron sus padres para mitigar el asma que tenía.

Desde 2001, la histórica casa se convirtió en museo.

Castro y Chávez participaron de la Cumbre del Mercosur y en la noche del viernes encabezaron un acto en la Ciudad Universitaria, en el que formularon una encendida defensa del bloque regional y pregonaron la unidad latinoamericana "para derrotar el imperialismo de Estados Unidos".