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Los berrinches de Lousteau y Moreno costaron $70 millones
El malhumor que su pelea pública generó en los inversores ya costó al país millones de pesos. Fuertes bajas de bonos argentinos y retumbe en la deuda externa
5 de marzo de 2008
Nada es gratis en la vida, y en la vida pública hasta una simple discusión se paga cara. Esto bien lo saben los enfrentados Martín Lousteau, ministro de Economía, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sobre el nuevo índice de inflación.
Pero el problema ahora no son ellos, sino el malhumor que los cruces entre ambos funcionarios generó en los inversores y la decepción respecto a lo conocido hasta ahora del renovado indicador de los precios, que le costó al país 70 millones de pesos en cinco días.
Producto de estos cortocircuitos en las esferas oficiales, los bonos argentinos en pesos indexados registraron fuertes bajas en los últimos días.
Ello encarece el costo de refinanciar los vencimientos de deuda, que sólo este año ascienden a poco más de u$s 4.000 millones en el caso de los títulos en moneda local.
El bono en pesos indexado que sirve de referencia en el mercado es el Discount. Este título cayó casi 5% en las últimas cinco jornadas. Ello elevó su rendimiento 50 puntos básicos; hasta los 9,13%.
El Índice de Riesgo Financiero que elabora la consultora Ecolatina, denominado IRFE, registró un comportamiento similar y aumentó algo más de 70 puntos básicos. Significa que para refinanciar todos los vencimientos en pesos de este año el Gobierno ahora deberá pagar $ 70 millones más que hace una semana atrás.
La paradoja es que mientras se prepara el lanzamiento de un nuevo índice de inflación con el objetivo de recobrar algo de la credibilidad perdida, aun antes de ser divulgado el indicador ya logró el rechazo de la mayoría de los analistas privados y operadores del mercado.
“Pueden lanzar lo que quieran, total mientras el Indec siga siendo manejado por Guillermo Moreno nada va a cambiar”, explicaba este martes un reconocido economista local al diario El cronista.
Por supuesto que la caída en los bonos argentinos no obedece exclusivamente a los cruces por el nuevo índice. También impactaron las turbulencias financieras internacionales con epicentro en los Estados Unidos.
De todas formas, los especialistas aseguran que los ruidos domésticos en el caso de la Argentina fueron el principal detonante de las ventas de títulos.
El eje de la disputa entre Lousteau y Moreno pasa por el nuevo Indice de Precios al Consumidor (IPC). Mientras el primero quiere tomarse unas semanas más para seguir testeandolo, el segundo aboga por lanzarlo lo antes posible.
Pero el problema ahora no son ellos, sino el malhumor que los cruces entre ambos funcionarios generó en los inversores y la decepción respecto a lo conocido hasta ahora del renovado indicador de los precios, que le costó al país 70 millones de pesos en cinco días.
Producto de estos cortocircuitos en las esferas oficiales, los bonos argentinos en pesos indexados registraron fuertes bajas en los últimos días.
Ello encarece el costo de refinanciar los vencimientos de deuda, que sólo este año ascienden a poco más de u$s 4.000 millones en el caso de los títulos en moneda local.
El bono en pesos indexado que sirve de referencia en el mercado es el Discount. Este título cayó casi 5% en las últimas cinco jornadas. Ello elevó su rendimiento 50 puntos básicos; hasta los 9,13%.
El Índice de Riesgo Financiero que elabora la consultora Ecolatina, denominado IRFE, registró un comportamiento similar y aumentó algo más de 70 puntos básicos. Significa que para refinanciar todos los vencimientos en pesos de este año el Gobierno ahora deberá pagar $ 70 millones más que hace una semana atrás.
La paradoja es que mientras se prepara el lanzamiento de un nuevo índice de inflación con el objetivo de recobrar algo de la credibilidad perdida, aun antes de ser divulgado el indicador ya logró el rechazo de la mayoría de los analistas privados y operadores del mercado.
“Pueden lanzar lo que quieran, total mientras el Indec siga siendo manejado por Guillermo Moreno nada va a cambiar”, explicaba este martes un reconocido economista local al diario El cronista.
Por supuesto que la caída en los bonos argentinos no obedece exclusivamente a los cruces por el nuevo índice. También impactaron las turbulencias financieras internacionales con epicentro en los Estados Unidos.
De todas formas, los especialistas aseguran que los ruidos domésticos en el caso de la Argentina fueron el principal detonante de las ventas de títulos.
El eje de la disputa entre Lousteau y Moreno pasa por el nuevo Indice de Precios al Consumidor (IPC). Mientras el primero quiere tomarse unas semanas más para seguir testeandolo, el segundo aboga por lanzarlo lo antes posible.