Tropas israelíes y milicianos de Hezbola volvieron a enfrentarse hoy en Líbano.

En tanto, Israel exhortó a cientos de miles de personas a abandonar el sur libanés en medio de señales de que prepara una invasión terrestre y convocó para su ejército a más reservistas para su ofensiva.

Sin precisar el número de convocados, dijo que "cientos de soldados, si no miles", tienen orden de reunirse en puntos específicos para ser enviados al norte de Israel, en una decisión que refuerza la impresión de que es inminente una invasión a territorio libanés.

En tanto, la ciudad israelí de Haifa fue objeto de un segundo ataque con cohetes, que al parecer no ha causado víctimas, tras el que se produjo a las 13.15, hora local (10.15 GMT) y que provocó 19 heridos, dos de ellos graves, informó el Canal 10 de la televisión israelí.

En la primera andanada, cayeron cinco cohetes dos de los cuales impactaron en las inmediaciones de un centro comercial en el que había numerosas personas que estaban realizando las compras para la celebración del "Sabath", el día sagrado de los judíos, que comienza hoy al caer la tarde.

En tanto, la aviación israelí reanudó hoy sus ataques contra supuestos objetivos de Hezbollah, mientras miles de efectivos, entre ellos unidades de elite del cuerpo de infantería, continuaban sus operaciones en el sur del Líbano.

La intensificación de los combates por tierra, en una franja de territorio libanés de un kilómetro y medio junto a la frontera, ha avivado la polémica en Israel sobre el "peligro" de una "invasión de a gran escala" para neutralizar a los guerrilleros de Hezbola.

El Ejército israelí ha realizado 3.000 operaciones aéreas en los diez días de ofensiva en el Líbano tras la captura de dos soldados israelíes por Hezbollah.