Justo en el momento más tenso en la órbita económica del Gobierno, el diablo metió hoy la cola y llevó a la presidenta Cristina Kirchner a llamar "ministro" al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, lo cual generó risas nerviosas entre varios de los presentes.

El furcio se produjo un día después de que arreciaron los rumores de un posible alejamiento del ministro de Economía, Martín Lousteau, por sus severas diferencias con el enfático Moreno.

"Los dejo con el ministro..., secretario Moreno", dijo la presidenta al presentar a su colaborador durante una reunión que mantenía con empresarios para acordar precios de útiles escolares.

De inmediato, hubo sonrisas de incomodidad entre los presentes, que seguramente recordaron que distintos medios destacaron en las últimas horas las tensiones entre Lousteau y Moreno.

Desde el Gobierno salieron por segundo día consecutivo a negar la posibilidad de renuncia de Lousteau, pero el fallido de Cristina contribuyó igual a alterar algunos nervios.