El canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, aseguró hoy que la "oferta máxima" que hará su país a la Argentina para superar el conflicto por las papeleras será la "supervisión" conjunta de la "construcción y la gestión de la obra".

El funcionario uruguayo sostuvo que, la "supervisión de la construcción y la gestión de la obra durante todo su desarrollo, es como compartir el saber si las cosas se hacen bien o no. Uruguay no puede avanzar en algo más importante que esto".

Permitir al gobierno de Néstor Kirchner la supervisión de las obras, agregó Gargano, "es una actitud muy generosa, abierta y de mano tendida a los argentinos". Sería como decir: "Señores, ustedes que están tan preocupados, vengan con nosotros a monitorear, y a decir si pasa o no pasa", sostuvo en referencia a la contaminación o no de las plantas.

Esta postura, recordó, "ya la planteó (Héctor) Gross Espiell en La Haya", uno de los diplomáticos que viajó a hacer el descargo uruguayo en torno de la demanda argentina ante ese tribunal.