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Se matan dos hombres al no abrirse a tiempo el paracaídas
Eran un instructor y su alumno. Se lanzaron desde una avioneta a 3.000 metros de altura en Mar del Plata. El paracaídas se abrió tarde y fue su fin
17 de febrero de 2008
Un paracaidista y su instructor perdieron la vida esta tarde mientras hacían prácticas de caída libre, al estrellarse en terrenos del Parque Industrial de Mar del Plata, sobre la ruta 88, cerca de la localidad de Batán.
Se trata del instructor Ignacio La Puente, de 32 años; y el aprendiz Héctor Zubiyaga, de 26, quienes murieron al caer en el predio de una empresa de ese parque industrial.
La caída y posterior muerte se debió a que el paracaídas se abrió a poco menos de 1.500 metros de altura, cuando lo debió hacer a tres mil metros.
Especialistas y peritos de bomberos y de la Comisaría 8va. de Batán investigaban el caso para precisar la falla del paracaídas, que provocó la muerte de La Puente y Zubiyaga, que cayeron en el terreno de la empresa química Essiod S.A.
Hace un mes, en el mismo parque industrial, había caído una avioneta, lo que provocó la muerte de sus ocupantes.
Por otra parte, un accidente parecido había ocurrido el año pasado, pero en la localidad santafesina de Cañada de Gómez, cuando dos personas de 41 y 24 años murieron al fallar el paracaídas al que se encontraban unidos por un arnés.
En ese caso, también se trató de un alumno con su instructor, ambos rosarinos, que se habían tirado desde 3500 metros y al abrirse el paracaídas, a unos 2500 metros, comenzaron a girar y se estrellaron en un campo.
En los dos casos, se trataba de la modalidad denominada "dual tándem", para lo que se utiliza un equipo especialmente diseñado para llevar dos personas.
El alumno va equipado con un arnés especial que se engancha al paracaídas del instructor, lo que permite que ambos salten y realicen la caída libre.
Tanto el paracaidismo como la enseñanza del deporte están regulados por la Fuerza Aérea Argentina, a través de la Dirección de Habilitaciones Aeronáuticas, informa la Federación Argentina de Paracaidismo (FAP) en su página en internet.
Exámen para saltar. Los alumnos civiles de paracaidismo, incluso, deben rendir un examen ante la Fuerza Aérea para recibirse legalmente de paracaidista, certificación que los habilita a practicar la actividad en cualquier país, dice esa entidad.
En la Argentina y a través de las autoridades de aplicación, se encuentran aprobados tres tipos de cursos de paracaidismo deportivo.
Por intermedio de cualquiera de ellos el alumno adquiere los conocimientos mínimos básicos para obtener el certificado de competencia de paracaidista, requisito fundamental para desarrollar la actividad en el país.
Se trata del instructor Ignacio La Puente, de 32 años; y el aprendiz Héctor Zubiyaga, de 26, quienes murieron al caer en el predio de una empresa de ese parque industrial.
La caída y posterior muerte se debió a que el paracaídas se abrió a poco menos de 1.500 metros de altura, cuando lo debió hacer a tres mil metros.
Especialistas y peritos de bomberos y de la Comisaría 8va. de Batán investigaban el caso para precisar la falla del paracaídas, que provocó la muerte de La Puente y Zubiyaga, que cayeron en el terreno de la empresa química Essiod S.A.
Hace un mes, en el mismo parque industrial, había caído una avioneta, lo que provocó la muerte de sus ocupantes.
Por otra parte, un accidente parecido había ocurrido el año pasado, pero en la localidad santafesina de Cañada de Gómez, cuando dos personas de 41 y 24 años murieron al fallar el paracaídas al que se encontraban unidos por un arnés.
En ese caso, también se trató de un alumno con su instructor, ambos rosarinos, que se habían tirado desde 3500 metros y al abrirse el paracaídas, a unos 2500 metros, comenzaron a girar y se estrellaron en un campo.
En los dos casos, se trataba de la modalidad denominada "dual tándem", para lo que se utiliza un equipo especialmente diseñado para llevar dos personas.
El alumno va equipado con un arnés especial que se engancha al paracaídas del instructor, lo que permite que ambos salten y realicen la caída libre.
Tanto el paracaidismo como la enseñanza del deporte están regulados por la Fuerza Aérea Argentina, a través de la Dirección de Habilitaciones Aeronáuticas, informa la Federación Argentina de Paracaidismo (FAP) en su página en internet.
Exámen para saltar. Los alumnos civiles de paracaidismo, incluso, deben rendir un examen ante la Fuerza Aérea para recibirse legalmente de paracaidista, certificación que los habilita a practicar la actividad en cualquier país, dice esa entidad.
En la Argentina y a través de las autoridades de aplicación, se encuentran aprobados tres tipos de cursos de paracaidismo deportivo.
Por intermedio de cualquiera de ellos el alumno adquiere los conocimientos mínimos básicos para obtener el certificado de competencia de paracaidista, requisito fundamental para desarrollar la actividad en el país.