Israel rechazó las acusaciones por el asesinato del dirigente del grupo integrista libanés Hezbollah Imad Mughniyeh, perpetrado este miércoles en Siria con un coche bomba.

"Israel rechaza el intento de grupos terroristas de atribuirnos cualquier responsabilidad en este incidente. No tenemos nada que añadir", señala un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Ehud Olmert, informó la agencia de noticias italiana Ansa.

La nota agrega que Israel "está investigando los informes de Líbano y Siria referentes a la muerte del dirigente de Hezbollah y hemos tenido conocimiento por primera vez de los detalles en la prensa hace tan sólo unas horas".

Mughniyeh, mencionado como jefe de seguridad de la Jihad Islámica, principal brazo armado de Hezbollah (Partido de Dios) resultó muerto en un atentado con explosivos perpetrado hoy en Damasco y atribuido por el grupo a Israel.

La emisora de televisión Al Manar, propiedad de Hezbollah informó este miércoles que "el líder Imad Mughniyeh murió a manos de los sionistas israelíes". Según Hezbollah, Mughniyeh fue el objetivo de "los sionistas y los países arrogantes por más de dos décadas".

Entre otras causas, Mughniyeh está señalado por la justicia argentina como uno de los instigadores de los atentados de 1992 contra la Embajada de Israel, en el que murieron 29 personas, y la mutual de la AMIA, con 85 víctimas fatales.