Luego de protestas y ruegos, la cantante logró salir del psiquiátrico en donde había sido internada por sus padres. Cómo sigue su vida errática y el proceso por la tenencia de sus hijos

Britney Spears, de 26 años, abandonó el Centro Médico de la UCLA escoltada por personal privado de seguridad y se cree que se dirigió a su casa antes de buscar tratamiento adicional, informó el periódico Los Ángeles Times en su página en internet.

Un portavoz del hospital rehusó realizar comentarios a Reuters, citando leyes de confidencialidad del paciente. Un vocero del Departamento de Policía de Los Ángeles, que escoltó a Spears cuando ingresó al hospital, dijo que no estuvieron involucrados en su salida.

La medida se da un día después de que se hicieron públicos papeles de la corte que contienen acusaciones que la madre de la estrella del pop, Lynne Spears, realizó contra su agente, Sam Lutfi, en las que dice que él drogó a su hija en un intento por controlar su vida.

El padre de la ganadora del Grammy, Jamie Spears, y el abogado Andrew Wallete recibieron una orden temporal para controlar sus bienes, incluida su casa, antes de futuros procedimientos legales.

Un juez de Los Ángeles designó a un psiquiatra para determinar si Spears es capaz de entender los procedimientos legales a los que se enfrenta. El mismo juez emitió una orden de restricción contra Lutfi y puso en espera la amarga batalla por la custodia de los hijos entre Spears y su ex marido, Kevin Federline.

La ex niña estrella vio su vida personal caer al caos desde que presentó su divorcio de Federline ante la corte en el 2006. En los últimos meses Lutfi se había convertido en una presencia casi permanente en su vida.

La cantante nacida en Luisiana fue hospitalizada en enero para ser sometida a una evaluación mental luego de que se alteró cuando los representantes de Federline intentaron recoger a los hijos de la pareja.