La demanda de viviendas aumentó en junio un 6% con respecto al mismo mes del año pasado y un 15,24% frente a mayo, impulsada por el arrastre de los meses anteriores y las escrituras de departamentos que comenzaron a construirse hace más de un año.

Así lo señala un informe de la consultora privada CDI, que manifiesta al mismo tiempo leves cambios en los precios de las viviendas usadas, que disminuyeron con respecto a mayo un 0,13% en pesos y un 0,88% en dólares.

El reporte menciona, asimismo, un aumento del 4,26% en los precios de los alquileres en junio que lleva el incremento acumulado en el primer semestre del año al 15,27%.

Sobre el nivel de esfuerzo que demanda el acceso a la vivienda, el estudio señala que la combinación entre la estabilización de precios, los últimos aumentos salariales y mejores condiciones de acceso al crédito generaron la mayor caída desde 2002.

De todos modos, la compra de un departamento sigue demandando, en promedio, 9,6 ingresos anuales (es decir algo más de 15 sueldos), más del doble que durante la convertibilidad. El tamaño del esfuerzo, según la consultora, explica por qué sigue estancada la demanda en los segmentos socioeconómicos medio y medio bajo.