Rafael Nadal, número dos del tenis mundial, "convive" desde hace dos años con una lesión "muy grave" en el pie, reveló su tío y entrenador, Toni Nadal.

"Prefiero no contestar, es muy grave", respondió Nadal a Diario de Mallorca, cuando se le preguntó cuán grave es la lesión que sufre el tenista.

Al consultásele si esa lesión "pone en peligro" la carrera del jugador, Nadal respondió: "Bueno, no lo sé. Que conteste el médico. Ha de jugar con muchas precauciones".

Se le preguntó entonces si "es verdad que (Nadal) no puede correr", a lo que el entrenador respondió: "es un poco más que eso".

Toni Nadal contó que su sobrino "jugó infiltrado" en la última final de Roland Garros que ganó a Roger Federer y que "ya hace dos años que convive" con esa lesión, sobre la que no dio más detalles.

El entrenador respondió que, por ello, Nadal "juega menos", aunque sí más que Federer, número uno del mundo, porque éste, según dijo, "es un tenista totalmente consolidado; Rafael tiene otro tipo de juego. El hecho fundamental es acortar la duración de los partidos, y lo hemos conseguido".

Toni Nadal se lamentó por el hecho de que los tenistas "no terminen de ponerse de acuerdo" para "humanizar" el calendario tenístico y afirmó que "el presidente de la ATP hace lo que quiere". "Su problema (por Rafael Nadal) es que forzosamente ha de jugar para coger el tono físico y el nivel. No queda más remedio que competir", añadió Toni Nadal, al justificar el hecho de que su sobrino jugó "casi ochenta partidos" en la temporada.

Rafael Nadal "quedó muy afectado" e inclusive "lloró" tras su caída ante Federer en la final de Wimbledon, contó Toni Nadal, quien agregó que retó a su sobrino por ello porque "cuando practicas a un deporte sabes a lo que te expones" y el llanto se justifica "si tengo un problema con mi padre o con los hijos".

No obstante, Toni Nadal, calificó de "muy buena" la temporada 2007 de Rafael, pues ganó seis torneos, conquistó el tri en Roland Garros y "ha estado muy cerca de Federer" en la final de Wimbledon. El entrenador admitió la superioridad de Federer al contar que "me preocupan más los de detrás" y admitió que no le "sorprendería" que su sobrino pierda su número dos a manos de Novak Djokovic o Andy Murray "porque son muy buenos". "Considero que Federer es mejor que Rafel. Pero, si en ciclismo veo que (Miguel) Indurain ha pinchado, intento escaparme. Después me puede pegar una pájara. Tengo clara la realidad de Rafel y la de Federer. Es un merecido número uno y mejor que Rafel. Firmaría que (Rafael) acabara la carrera siendo cuatro años más número 2", añadió Toni Nadal.

Consultado sobre el argentino David Nalbandian, quien apabulló a Nadal en dos partidos casi seguidos sobre fin de la temporada, Toni Nadal respondió que "es un jugador que si está centrado es peligroso".

"Su problema es de mentalidad. Si tienes una semana iluminado te entra todo. Entrenar no le entusiasma. Si hubiera rendido al nivel de Madrid o París Federer no sería el número 1", agregó Toni Nadal sobre Nalbandian. El entrenador negó haberle planteado a su sobrino el cambio de entrenador, pero sí "que se planteara una ayuda de concepto, sin yo dejarlo, porque entiendo que la opinión externa es positiva. El no creyó, yo sí. Tuvo razón él porque la temporada le ha ido muy bien". Toni Nadal admitió que le "molesta" el hecho de que "a Rafael le pregunten siempre por el dopaje", no por su sobrino, "porque es una persona totalmente limpia, sino por los que mandan sobre este tema".

"No es posible que te traten como a un delincuente y tener que comunicar todos los días dónde estás para que le puedan hacer un control. No puede tomar ni un Frenadol. Imagina que se quiere ir con una chica a escondidas. ¿Tiene que decir dónde está? Que pasen controles los políticos, que son los que aplican las leyes", amplió Toni Nadal. El especialista de Diario de Mallorca, Alejandro Vidal, escribió que "Toni Nadal no ha hecho sino confirmar las pesimistas impresiones que se podían extraer de la entrevista concedida por Rafa después de la Masters Cup de Shanghai".

"Que estaba lesionado era evidente, aunque desconocíamos el alcance de la dolencia, pero que además sufría estrés de responsabilidad, en algún caso rayano en la depresión, es más preocupante que la propia dificultad para correr", agregó Vidal.

"Es evidente que a partir de enero tocará ver a un Nadal distinto al que hemos conocido, pero sería muy atrevido vaticinar si mejor o peor. No olvidemos que, con lesión o sin ella, ha ganado a casi todos los rivales del circuito, salvo últimamente Federer y algún tropiezo concreto", siguió Vidal.

"Si su preparación tiene que ser más o menos intensa y ha de dosificarse más o menos, ya es una cuestión en la que no nos corresponde intervenir, ni opinar. Para eso están los especialistas", concluyó el periodista.