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Cristina prepara cambios en el sistema de Salud
Será una de las apuestas fuertes de la presidenta electa. Prestadores y financiadores esperan ser convocados para discutir uno con "mayor equidad e inclusión social"
25 de noviembre de 2007
Ya lo había anticipado el presidente Néstor Kirchner. Una de las apuestas fuertes del gobierno de Cristina Fernández será aplicar cambios de fondo en el sistema de salud con el fin de ampliar la cobertura de la población y mejorar la calidad de la atención, sobre todo en materia hospitalaria.
El tema ya está siendo analizado por la designada ministra de Salud, Graciela Ocaña, quien durante su paso por el PAMI cosechó la experiencia necesaria para encarar cambios en el sistema de prestaciones médicas.
Poco se sabe todavía de las claves que incluirá la iniciativa, pero es aguardada con expectativa por los principales prestadores y financiadores del sistema de salud, que esperan ser convocados por la presidenta electa para debatirlo.
Hay coincidencia entre todos los operadores en que el objetivo es apuntar a una "cada vez mayor equidad e inclusión social".
Así lo señalaron referentes del sistema sanitario al dar a conocer las conclusiones del X Congreso Argentino de Salud organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), que se realizó en la Academia Nacional de Medicina.
"Tenemos la expectativa de ser convocados por las nuevas autoridades para analizar juntos el futuro del sistema sanitario", subrayó el presidente de ACAMI, Marcelo Mastrángelo, quien consideró que "los recursos económicos y humanos asignados al
sector salud son suficientes para sostener un modelo de atención integral que logre mejores resultados que los actuales".
"Los logros de un Sistema de Salud no dependen sólo de las acciones del sector, requieren además el acompañamiento vigoroso de medidas extra sectoriales que impactan sobre la salud, como vivienda, educación, agua potable, desagües, trabajo y
alimentación", señaló Mastrángelo.
Durante el Congreso se debatieron temas clave que aquejan al sector, como el aumento de los costos por los avances tecnológicos, el envejecimiento poblacional, los juicios por mala praxis y la falta de eficiencia en la utilización de los recursos.
Entre las propuestas que se presentaron, la dirigencia de ACAMI subrayó la necesidad de fijar una "Prestación Básica Asistencial (PBA) e integrar un sistema financiador con el sector público, la Seguridad Social y el ámbito privado, con el propósito de
adjudicar con equidad los recursos del sector".
Mastrángelo consideró que "la reorientación de los recursos es imprescindible, lo que requiere la asignación diferenciada de cápitas regionales de acuerdo a las distintas necesidades, y la reconversión de los excedentes que existan en infraestructura".
Consideró también trascendente "adecuar la disponibilidad de médicos y enfermeras a las necesidades del modelo de atención que se adopte, con estímulo de la radicación de personal y tecnología en zonas deficitarias, así como consolidar la política de
medicamentos".
En una presentación realizada por Hugo Magonza, directivo de ACAMI, se señaló la necesidad de "eliminar el gasto superfluo generado por ineficiencias administrativas, corrupción, superposición de funciones, gastos burocráticos y de intermediación".
También la importancia de "atacar la evasión y mora en el sistema e impulsar reformas estructurales de fondo, dado que el nivel actual de inversión en salud lo posibilita, sin esfuerzos impositivos adicionales".
Se propuso, además, "conformar una estructura Federal que coordine las acciones a realizar en el ámbito sanitario nacional, avanzar hacia un modelo sanitario de gestión descentralizada y considerar el tratamiento de la salud como una política de Estado y no como una acción de gobierno".
A su vez, se indicó la importancia de "reformular y modernizar la estructura y operatividad del Ministerio de Salud y de la Superintendencia de Salud".
En ese sentido, los especialistas subrayaron que una de las claves es "limitar los cargos políticos, privilegiar la alta capacitación para la gestión y la evaluación de desempeño".
Otra de las propuestas fue "conformar un Fondo de Redistribución para dar cumplimiento a criterios de solidaridad, impulsar la Educación para la salud y alcanzar la universalidad en la atención como derecho social".
Los médicos propusieron "relevar las condiciones de todos los establecimientos sanitarios existentes, y auditarlos mediante un Plan de acreditación y certificación, así como adecuar los recursos profesionales a las necesidades del sistema de atención".
Desde ACAMI también se señaló que "la falta de correspondencia entre el gasto realizado y los indicadores obtenidos refleja la profunda ineficiencia del sistema, cuyo resultado es un alto nivel de inequidad".
"Las reformas estructurales de fondo a implementar no deben significar un costo mayor para la sociedad y al mismo tiempo deben responder a los principios de universalidad, solidaridad y libre elección", se sostuvo desde ACAMI.
La entidad nuclea a instituciones sin fines de lucro, como la Fundación Favaloro, el CEMIC, Instituto Fleni, los hospitales Alemán, Austral, Británico, Italiano y San Juan De Dios, la obra social OSDE, ASE, los sanatorios Mater Dei y San José, la Fundación Médica de Mar del Plata y la Clínica Adventista del 7º Día, entre otras.
El tema ya está siendo analizado por la designada ministra de Salud, Graciela Ocaña, quien durante su paso por el PAMI cosechó la experiencia necesaria para encarar cambios en el sistema de prestaciones médicas.
Poco se sabe todavía de las claves que incluirá la iniciativa, pero es aguardada con expectativa por los principales prestadores y financiadores del sistema de salud, que esperan ser convocados por la presidenta electa para debatirlo.
Hay coincidencia entre todos los operadores en que el objetivo es apuntar a una "cada vez mayor equidad e inclusión social".
Así lo señalaron referentes del sistema sanitario al dar a conocer las conclusiones del X Congreso Argentino de Salud organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), que se realizó en la Academia Nacional de Medicina.
"Tenemos la expectativa de ser convocados por las nuevas autoridades para analizar juntos el futuro del sistema sanitario", subrayó el presidente de ACAMI, Marcelo Mastrángelo, quien consideró que "los recursos económicos y humanos asignados al
sector salud son suficientes para sostener un modelo de atención integral que logre mejores resultados que los actuales".
"Los logros de un Sistema de Salud no dependen sólo de las acciones del sector, requieren además el acompañamiento vigoroso de medidas extra sectoriales que impactan sobre la salud, como vivienda, educación, agua potable, desagües, trabajo y
alimentación", señaló Mastrángelo.
Durante el Congreso se debatieron temas clave que aquejan al sector, como el aumento de los costos por los avances tecnológicos, el envejecimiento poblacional, los juicios por mala praxis y la falta de eficiencia en la utilización de los recursos.
Entre las propuestas que se presentaron, la dirigencia de ACAMI subrayó la necesidad de fijar una "Prestación Básica Asistencial (PBA) e integrar un sistema financiador con el sector público, la Seguridad Social y el ámbito privado, con el propósito de
adjudicar con equidad los recursos del sector".
Mastrángelo consideró que "la reorientación de los recursos es imprescindible, lo que requiere la asignación diferenciada de cápitas regionales de acuerdo a las distintas necesidades, y la reconversión de los excedentes que existan en infraestructura".
Consideró también trascendente "adecuar la disponibilidad de médicos y enfermeras a las necesidades del modelo de atención que se adopte, con estímulo de la radicación de personal y tecnología en zonas deficitarias, así como consolidar la política de
medicamentos".
En una presentación realizada por Hugo Magonza, directivo de ACAMI, se señaló la necesidad de "eliminar el gasto superfluo generado por ineficiencias administrativas, corrupción, superposición de funciones, gastos burocráticos y de intermediación".
También la importancia de "atacar la evasión y mora en el sistema e impulsar reformas estructurales de fondo, dado que el nivel actual de inversión en salud lo posibilita, sin esfuerzos impositivos adicionales".
Se propuso, además, "conformar una estructura Federal que coordine las acciones a realizar en el ámbito sanitario nacional, avanzar hacia un modelo sanitario de gestión descentralizada y considerar el tratamiento de la salud como una política de Estado y no como una acción de gobierno".
A su vez, se indicó la importancia de "reformular y modernizar la estructura y operatividad del Ministerio de Salud y de la Superintendencia de Salud".
En ese sentido, los especialistas subrayaron que una de las claves es "limitar los cargos políticos, privilegiar la alta capacitación para la gestión y la evaluación de desempeño".
Otra de las propuestas fue "conformar un Fondo de Redistribución para dar cumplimiento a criterios de solidaridad, impulsar la Educación para la salud y alcanzar la universalidad en la atención como derecho social".
Los médicos propusieron "relevar las condiciones de todos los establecimientos sanitarios existentes, y auditarlos mediante un Plan de acreditación y certificación, así como adecuar los recursos profesionales a las necesidades del sistema de atención".
Desde ACAMI también se señaló que "la falta de correspondencia entre el gasto realizado y los indicadores obtenidos refleja la profunda ineficiencia del sistema, cuyo resultado es un alto nivel de inequidad".
"Las reformas estructurales de fondo a implementar no deben significar un costo mayor para la sociedad y al mismo tiempo deben responder a los principios de universalidad, solidaridad y libre elección", se sostuvo desde ACAMI.
La entidad nuclea a instituciones sin fines de lucro, como la Fundación Favaloro, el CEMIC, Instituto Fleni, los hospitales Alemán, Austral, Británico, Italiano y San Juan De Dios, la obra social OSDE, ASE, los sanatorios Mater Dei y San José, la Fundación Médica de Mar del Plata y la Clínica Adventista del 7º Día, entre otras.