Las investigaciones habían comenzado a causa de una denuncia presentada por un vigilante de seguridad, luego de que un archivo pornográfico llegara a su celular.

Según informó a los medios locales el delegado del Gobierno español de la región de Navarra, Vicente Ripa, en la investigación se analizaron más de 70mil mensajes del tipo SMS y MMS. Además, se intervinieron un centenar de teléfonos celulares, así como numerosos CDs, DVDs, tarjetas de memoria y discos rígidos de computadoras personales.

La operación fue llevada a cabo en 22 provincias españolas, y se extendió a la Argentina, Colombia y EE.UU., con el fin de detectar el origen de ciertos archivos. El saldo que dejó el operativo es un total de 40 detenidos en toda España, y otras siete personas que quedaron imputadas por corrupción de menores y posesión de pornografía infantil.

Los detenidos simulaban ser menores de edad para atraer a los niños. Según los investigadores, los archivos intervenidos contenían "una alta concentración de perversidad", por el material pedófilo y por la edad de los niños, que era "muy inferior a los 10 años", tal cual explicó Benito Salcedo, coronel jefe de la novena zona de la Guardia Civil.