Asteriscos.Tv - http://www.asteriscos.tv/
Permalink: http://www.asteriscos.tv/noticia-10172.html
Kirchner ya encontró trabajo
El Presidente buscará formar 500 cuadros jóvenes que le den sustento al modelo de la Concertación. Se quiere quedar con un PJ renovado. El rol de Mazzón
18 de noviembre de 2007
El presidente Néstor Kirchner señaló que luego del 10 de diciembre se dedicará al armado de un espacio progresista que "incluirá al peronismo" y que echará mano a la suspendida Fundación Calafate para la formación de unos "500 cuadros políticos jóvenes".
Y de paso buscará moldear a su gusto al Partido Justicialista, una tarea en la que el asesor presidencial Juan Carlos "El Chueco" Mazzón desempeñaría un rol clave.
Mazzón se ha convertido en una pieza fundamental en el esquema de poder kirchnerista, y todo indica que su rol será aún más estratégico en el nuevo desafío político que emprenderá el Presidente cuando deje el poder.
En el gobierno ya se decidió que será Mazzón quien se encargue del trabajo de hormiga que significará revitalizar el ignorado Partido Justicialista, tarea a la que ya decidió que se dedicará Néstor Kirchner cuando deje la Casa Rosada, indicó el sitio lapoliticaonline.
Con diálogo directo con gobernadores, intendentes y concejales de todo el país –de hecho organizó varias ligas para nuclearlos-, Mazzón será el hombre de Kirchner para el PJ.
Este santafesino –no es mendocino como se suele creer- que logró imponer la candidatura de Rafael Bielsa a gobernador, superó rápidamente el mal trago de la derrota ante Hermes Binner y en las recientes elecciones se reivindicó con el inesperado triunfo del peronista Celso Jaque en Mendoza.
Pero no sólo eso, también fue una pieza clave para entronizar al jujeño Eduardo Fellner en la estratégica presidencia de la Cámara de Diputados.
A poco menos de un mes de ceder la banda presidencial a su esposa, Cristina Fernández, Kirchner comenzó a dar algunas pistas sobre su futuro político, que no sólo estará orientado a la reorganización del PJ, sino a la ampliación de la base de sustentación de su nueva fuerza en el ámbito público.
Para ello, el presidente Kirchner destacó la necesidad de "sumar gente joven" y de "formar 500 cuadros (políticos) de no más de 40 años" a fin de ganar presencia discursiva en el espacio público en plena gestión de Cristina.
"Nosotros no tenemos centros de saber con reputación, que te legitimen en los medios o los debates. ¿Por qué no contrarrestar al supuesto prestigio de FIEL, el de la Fundación Fénix o la Fundación Calafate?", se preguntó Kirchner en declaraciones a un
matutino porteño, en referencia a la continuidad del grupo que impulsó su proyección a nivel nacional.
De todos modos, este empeño no reemplazará su armado político tradicional, con a la toma de definiciones respecto de la relación entre el PJ y el Frente para la Victoria (FPV), ni excluirá sus contactos con los "radicales k" y dirigentes "progresistas" como Hermes Binner y Martín Sabbatella.
A su vez, según pudo saber la agencia Noticias Argentinas, Kirchner reducirá al máximo sus apariciones públicas durante los primeros seis meses del mandato de Cristina, con la intención de que sea la presidenta la que acapare toda la atención pública.
Se estima que, amén de sus viajes al exterior, Kirchner establecerá alguna oficinas para armar sus planes partidarios en la sede de la Fundación Primero Argentina, ubicada en Balcarce al 600, a pocas cuadras de la Casa Rosada.
Esta fundación, en cuyo consejo asesor figuran el gobernador electo Daniel Scioli, el ministro de la Corte Raúl Zaffaroni, el secretario legal y técnico Carlos Zannini y el ministro de Economía Miguel Peirano, fue la institucionalización del Grupo Calafate que había creado Kirchner en octubre de 1998.
Desde entonces y hasta la asunción de Kirchner en 2003, ese espacio sirvió para reunir a dirigentes de extracción peronista con cierto perfil de centroizquierda y, luego, para impulsar la candidatura del santacruceño a la Presidencia.
Tras el 10 de diciembre, el objetivo en aquellas oficinas de Balcarce y Chile no sólo será elaborar programas de gobierno, sino establecer la plataforma para consolidar una "fuerza propia" e iniciar la cruzada por la reorganización del justicialismo.
Y de paso buscará moldear a su gusto al Partido Justicialista, una tarea en la que el asesor presidencial Juan Carlos "El Chueco" Mazzón desempeñaría un rol clave.
Mazzón se ha convertido en una pieza fundamental en el esquema de poder kirchnerista, y todo indica que su rol será aún más estratégico en el nuevo desafío político que emprenderá el Presidente cuando deje el poder.
En el gobierno ya se decidió que será Mazzón quien se encargue del trabajo de hormiga que significará revitalizar el ignorado Partido Justicialista, tarea a la que ya decidió que se dedicará Néstor Kirchner cuando deje la Casa Rosada, indicó el sitio lapoliticaonline.
Con diálogo directo con gobernadores, intendentes y concejales de todo el país –de hecho organizó varias ligas para nuclearlos-, Mazzón será el hombre de Kirchner para el PJ.
Este santafesino –no es mendocino como se suele creer- que logró imponer la candidatura de Rafael Bielsa a gobernador, superó rápidamente el mal trago de la derrota ante Hermes Binner y en las recientes elecciones se reivindicó con el inesperado triunfo del peronista Celso Jaque en Mendoza.
Pero no sólo eso, también fue una pieza clave para entronizar al jujeño Eduardo Fellner en la estratégica presidencia de la Cámara de Diputados.
A poco menos de un mes de ceder la banda presidencial a su esposa, Cristina Fernández, Kirchner comenzó a dar algunas pistas sobre su futuro político, que no sólo estará orientado a la reorganización del PJ, sino a la ampliación de la base de sustentación de su nueva fuerza en el ámbito público.
Para ello, el presidente Kirchner destacó la necesidad de "sumar gente joven" y de "formar 500 cuadros (políticos) de no más de 40 años" a fin de ganar presencia discursiva en el espacio público en plena gestión de Cristina.
"Nosotros no tenemos centros de saber con reputación, que te legitimen en los medios o los debates. ¿Por qué no contrarrestar al supuesto prestigio de FIEL, el de la Fundación Fénix o la Fundación Calafate?", se preguntó Kirchner en declaraciones a un
matutino porteño, en referencia a la continuidad del grupo que impulsó su proyección a nivel nacional.
De todos modos, este empeño no reemplazará su armado político tradicional, con a la toma de definiciones respecto de la relación entre el PJ y el Frente para la Victoria (FPV), ni excluirá sus contactos con los "radicales k" y dirigentes "progresistas" como Hermes Binner y Martín Sabbatella.
A su vez, según pudo saber la agencia Noticias Argentinas, Kirchner reducirá al máximo sus apariciones públicas durante los primeros seis meses del mandato de Cristina, con la intención de que sea la presidenta la que acapare toda la atención pública.
Se estima que, amén de sus viajes al exterior, Kirchner establecerá alguna oficinas para armar sus planes partidarios en la sede de la Fundación Primero Argentina, ubicada en Balcarce al 600, a pocas cuadras de la Casa Rosada.
Esta fundación, en cuyo consejo asesor figuran el gobernador electo Daniel Scioli, el ministro de la Corte Raúl Zaffaroni, el secretario legal y técnico Carlos Zannini y el ministro de Economía Miguel Peirano, fue la institucionalización del Grupo Calafate que había creado Kirchner en octubre de 1998.
Desde entonces y hasta la asunción de Kirchner en 2003, ese espacio sirvió para reunir a dirigentes de extracción peronista con cierto perfil de centroizquierda y, luego, para impulsar la candidatura del santacruceño a la Presidencia.
Tras el 10 de diciembre, el objetivo en aquellas oficinas de Balcarce y Chile no sólo será elaborar programas de gobierno, sino establecer la plataforma para consolidar una "fuerza propia" e iniciar la cruzada por la reorganización del justicialismo.