El designado ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, destacó que buscará "llevar adelante programas que sean motores de desarrollo". Aseguró que nadie duda de que la riqueza "no es tanto los recursos naturales, sino los conocimientos".

El ministro designado por la presidente electa, Cristina Fernández de Kirchner, destacó que la clase dirigencial actual "entiende que es un tema ineludible" la inversión y atención de las políticas en materia de innovación. "Ya no se puede ignorar la ciencia y la tecnología, no se puede decir que los científicos se vayan a lavar los platos", aseguró.

Esa frase fue una de las que fueron lanzadas durante los años 90 a los científicos del CONICET que realizaban protestas para exigir el mantenimiento de los programas de innovación.

El genetista, investigador y titular de la Agencia de Promoción Científica, destacó que su "tarea principal" será la de "llevar adelante programas en materia de ciencias y tecnología que busquen ser los motores de desarrollo".

"Hoy por hoy nadie duda que no son tanto los recursos naturales, sino los conocimientos los que generan la riqueza. Ahora se va a orientar al país en ese sentido, para proveer soluciones a problemas económicos y sociales, a darle competitividad de nuestras exportaciones", continuó.

"En la actualidad la población percibe que los avances impactan en su calidad de vida. Hay nuevos actores que tienen conciencia del valor de las investigaciones científicas", consideró Lino Barañao, tras lo cual aclaró que intentará ser "ministro de la buena globalización".

"La globalización tiene también aspectos negativos. Está todo globalizado, pero no está globalizado el usufructo de la riqueza", concluyó el funcionario, que tuvo una destacada actuación en la creación de productos genéticamente modificados.