"Ceferino es Beato. Lo recibimos con júbilo. La iglesia lo ha proclamado beato", afirmó el obispo de Viedma a las 10:40 para desatar la alegría y la emoción de los cientos de feligreses que acompañaron el histórico momentos.

Así el mapuche argentino fue el primero de su comunidad en llegar a la beatificación, paso previo para poder ser considerado santo.

"Su fiesta será el 26 de agosto día en que nació", señaló el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, al leer la proclama del Papa Benedicto XVI.

Ante miles de fieles, el enviado del Papa Benedicto XVI encabezó la ceremonia, que se desarrolló en un gran escenario montado en el Parque Ceferiniano de Chimpay, un poblado de unos 5.000 habitantes ubicado en la provincia argentina de Río Negro, a 1.076 kilómetros al sur de Buenos Aires.

El predio y sus inmediaciones se vieron colmados de personas que llegaron hasta este pequeño pueblo para asistir a la beatificación del indígena, nacido en Chimpay el 26 de agosto de 1886.

Ceferino Namuncurá se convertió además en el segundo aborigen de América en alcanzar los altares, después del mexicano san Juan Diego.