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Cristina advirtió que "el horno no está para bollos"
La presidenta electa lo dijo después de reunirse con el rey de España, Juan Carlos de Borbón, y en medio de la tensión cada vez más alta en el conflicto con Uruguay
9 de noviembre de 2007
La presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, se reunió hoy con el rey de España, Juan Carlos de Borbón, y advirtió que en la Cumbre Iberoamericana de Chile "el horno no está para bollos".
Luego del fracaso en las negociaciones con Uruguay por la habilitación de la papelera Botnia, la senadora y mandataria electa graficó con esa escueta declaración el clima en la capital trasandina, donde el rey mantuvo reuniones con las partes en el marco de la facilitación del diálogo que lleva adelante.
Según integrantes de la delegación argentina, en su encuentro con la presidenta electa, el monarca consideró que la actitud de Uruguay de habilitar Botnia en forma sorpresiva y en plena Cumbre fue "una puñalada".
Sin embargo, fuentes del vecino país aseguraron que el rey "le dio la razón a Uruguay" y que calificó de "provocación" la tolerancia del presidente Néstor Kirchner con los asambleístas de Gualeguaychú.
En ese marco de ideas y vueltas, la presidenta electa advirtió al periodismo que "el horno no está para bollos" y evitó un contacto más prolongado con la prensa.
Cristina fue recibida por el rey Juan Carlos antes de que el monarca hiciera lo propio con Tabaré Vázquez.
Ni bien se encontraron, la primera dama le dio la bienvenida a "su Majestad" tomándolo de las manos.
Instantes después, en un tono coloquial, se refirió a la demora que tuvo el monarca: "¿Viste? Vengo a desmitificar que las mujeres llegamos tarde", bromeó.
Tras la pertinente disculpa del rey, ambos líderes se saludaron con el tradicional doble beso en las mejillas e intercambiaron saludos con las respectivas comitivas.
Cristina Kirchner, de inmediato, saludó al canciller español, Miguel Angel Moratinos, y a la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez.
Por la parte argentina, acompañaron a la presidenta electa el canciller Jorge Taiana y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
El encuentro entre Cristina y el rey se desarrolló durante 30 minutos en uno de los salones del Hotel Sheraton de Santiago, en el marco de la Cumbre de jefes de Estado Iberoamericanos.
Tras la reunión, la presidenta electa regresó a Buenos Aires, donde aterrizó a las 15:15 de este viernes, para asistir a la ceremonia de confirmación de su hija Florencia, en el Colegio Lasalle de la localidad bonaerense de Florida.
En el momento en que Cristina emprendió su regreso al país, Kirchner se encontraba participando de la foto oficial de la cumbre junto a todos sus colegas y el rey Juan Carlos de Borbón.
Luego del fracaso en las negociaciones con Uruguay por la habilitación de la papelera Botnia, la senadora y mandataria electa graficó con esa escueta declaración el clima en la capital trasandina, donde el rey mantuvo reuniones con las partes en el marco de la facilitación del diálogo que lleva adelante.
Según integrantes de la delegación argentina, en su encuentro con la presidenta electa, el monarca consideró que la actitud de Uruguay de habilitar Botnia en forma sorpresiva y en plena Cumbre fue "una puñalada".
Sin embargo, fuentes del vecino país aseguraron que el rey "le dio la razón a Uruguay" y que calificó de "provocación" la tolerancia del presidente Néstor Kirchner con los asambleístas de Gualeguaychú.
En ese marco de ideas y vueltas, la presidenta electa advirtió al periodismo que "el horno no está para bollos" y evitó un contacto más prolongado con la prensa.
Cristina fue recibida por el rey Juan Carlos antes de que el monarca hiciera lo propio con Tabaré Vázquez.
Ni bien se encontraron, la primera dama le dio la bienvenida a "su Majestad" tomándolo de las manos.
Instantes después, en un tono coloquial, se refirió a la demora que tuvo el monarca: "¿Viste? Vengo a desmitificar que las mujeres llegamos tarde", bromeó.
Tras la pertinente disculpa del rey, ambos líderes se saludaron con el tradicional doble beso en las mejillas e intercambiaron saludos con las respectivas comitivas.
Cristina Kirchner, de inmediato, saludó al canciller español, Miguel Angel Moratinos, y a la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez.
Por la parte argentina, acompañaron a la presidenta electa el canciller Jorge Taiana y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
El encuentro entre Cristina y el rey se desarrolló durante 30 minutos en uno de los salones del Hotel Sheraton de Santiago, en el marco de la Cumbre de jefes de Estado Iberoamericanos.
Tras la reunión, la presidenta electa regresó a Buenos Aires, donde aterrizó a las 15:15 de este viernes, para asistir a la ceremonia de confirmación de su hija Florencia, en el Colegio Lasalle de la localidad bonaerense de Florida.
En el momento en que Cristina emprendió su regreso al país, Kirchner se encontraba participando de la foto oficial de la cumbre junto a todos sus colegas y el rey Juan Carlos de Borbón.