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Carlos Germano, analista político
“La sociedad quiere un presidente completo”
Germano cree que Néstor Kirchner “le restó a Cristina”. Además, el consultor opinó que la oposición puede fortalecerse en la provincia de Buenos Aires
30 de diciembre de 2008
El consultor y analista político Carlos Germano sostuvo que la sociedad espera un Gobierno que proponga “más diálogo y menos crispación” y consideró nociva la presencia de Néstor Kirchner en la toma de decisiones de la gestión de su esposa, Cristina Fernández, porque la gente “quiere una presidenta completa.
Germano consideró que “la forma de construcción de poder cerrado, en pocas manos, se agotó. La sociedad pide más consenso y diálogo” y marcó que la imagen de Cristina Kirchner cayó a un nivel de alrededor de 28 por ciento de imagen positiva, cuando llegó a duplicar esa cifra al comienzo de gestión.
El analista consideró además que la intervención del ex presidente Kirchner en las decisiones del Gobierno nacional son un factor que perjudica al gobierno nacional y destacó que “Néstor le restó a Cristina, porque la sociedad quiere un presidente completo”.
“La sociedad no tolera un gobierno compartido. Y después de 5 años de crecimiento al 9 por ciento, busca otra característica de país y resiste que se siga con el mismo esquema de poder. Da señales de que no quiere más crispación ni más peleas”, subrayó.
En una entrevista con el programa Asteriscos, que se emite por el canal Metro, Germano definió que es necesario poner la mira en las elecciones legislativas de 2009, un comicio “bisagra” según definió en el cual podrían fortalecerse alianzas opositoras, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
“No creo que haya acuerdos nacionales sino por distritos electorales. Y que en la provincia de Buenos Aires puede haber sorpresas. Por eso hay que poner atención a Margarita Stolbizer y su acercamiento con Felipe Solá y con el PRO, con Jorge Macri. Puede haber una oposición más homogénea en una elección que es clave”, analizó.
Recordó como antecedentes, que en 1987, el entonces presidente Raúl Alfonsín perdió la elección legislativa y en el turno siguiente se produjo un cambio de signo político del Gobierno con el triunfo del justicialismo y Carlos Menem. Y que lo mismo sucedió en 1997 cuando perdió el menemismo y luego se impuso la Alianza.
Germano analizó también el impacto de la crisis financiera internacional en la Argentina y marcó por ejemplo la retracción de “grandes sectores de la sociedad que, mientras en marzo de 2008 tenían entre un 70 y un 75 por ciento de expectativas positivas, se redujeron a un 40 ó 45 por ciento”.
Germano consideró que “la forma de construcción de poder cerrado, en pocas manos, se agotó. La sociedad pide más consenso y diálogo” y marcó que la imagen de Cristina Kirchner cayó a un nivel de alrededor de 28 por ciento de imagen positiva, cuando llegó a duplicar esa cifra al comienzo de gestión.
El analista consideró además que la intervención del ex presidente Kirchner en las decisiones del Gobierno nacional son un factor que perjudica al gobierno nacional y destacó que “Néstor le restó a Cristina, porque la sociedad quiere un presidente completo”.
“La sociedad no tolera un gobierno compartido. Y después de 5 años de crecimiento al 9 por ciento, busca otra característica de país y resiste que se siga con el mismo esquema de poder. Da señales de que no quiere más crispación ni más peleas”, subrayó.
En una entrevista con el programa Asteriscos, que se emite por el canal Metro, Germano definió que es necesario poner la mira en las elecciones legislativas de 2009, un comicio “bisagra” según definió en el cual podrían fortalecerse alianzas opositoras, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
“No creo que haya acuerdos nacionales sino por distritos electorales. Y que en la provincia de Buenos Aires puede haber sorpresas. Por eso hay que poner atención a Margarita Stolbizer y su acercamiento con Felipe Solá y con el PRO, con Jorge Macri. Puede haber una oposición más homogénea en una elección que es clave”, analizó.
Recordó como antecedentes, que en 1987, el entonces presidente Raúl Alfonsín perdió la elección legislativa y en el turno siguiente se produjo un cambio de signo político del Gobierno con el triunfo del justicialismo y Carlos Menem. Y que lo mismo sucedió en 1997 cuando perdió el menemismo y luego se impuso la Alianza.
Germano analizó también el impacto de la crisis financiera internacional en la Argentina y marcó por ejemplo la retracción de “grandes sectores de la sociedad que, mientras en marzo de 2008 tenían entre un 70 y un 75 por ciento de expectativas positivas, se redujeron a un 40 ó 45 por ciento”.