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Jorge Avila, de UCEMA
“El gasto público subió en forma enloquecida”
El economista propuso eliminar subsidios y renegociar tarifas. Avila cuestionó el “unitarismo fiscal” y dijo que se debe "ordenar el campo interno"
29 de abril de 2008
El economista de la Universidad del CEMA Jorge Avila criticó la política de subsidios del Gobierno argentino y la pronunciada suba del gasto público y advirtió que se debe aplicar el federalismo fiscal y renegociar los contratos de servicios.
Avila subrayó que la Argentina “tiene que ordenar el campo interno y poner una cuota importante de federalismo fiscal, descentralizar las facultades recaudatorias y que los gobernadores no sean mendigos de la Nación”.
Defendió también la idea de que se avance en tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y con Europa, “como lo hacen todos los países de la costa pacífica de América del Sur y Central”.
“Esos cambios son posibles si no está Néstor Kirchner. De otro modo, por lo menos para que no se caiga la estantería hay que observar el gasto público que ha subido enloquecidamente” y pasó del 25 por ciento del PBI que tenía hace cincuenta años al “32 por ciento del Producto Bruto”.
Además del gasto público, sumó la necesidad de “eliminar subsidios, realizar una renegociación de contratos con la reactualización de las tarifas y eliminar el unitarismo fiscal que le sirve al Gobierno para tener la sartén por el mango”.
En una entrevista con el programa Asteriscos, por Canal Metro, Avila aprovechó también para marcar que a pesar de los discursos, no existe flotación del dólar sino “una convertibilidad de 3 a 1” y señaló que en un país “con tendencia hiperinflacionaria no se juega con el dólar”.
De todos modos, descartó que pueda producirse una corrida bancaria como en 2001 porque en ese momento se combinaron factores que incluyeron default y los bancos con un volumen de depósitos de 95 mil millones.
Respecto de los cambios en el Ministerio de Economía, Avila opinó que Martín Lousteau “nunca se entendió con Néstor Kirchner y no dio pie con bola”, en tanto que Carlos Fernández “es un soldado de la cusa, que hizo su carrera siempre en segunda línea y no es un hombre de ideas sino un práctico que entiende de política fiscal”.
“Fernández entiende de números y le va a seguir llevando la planilla de recaudación a Néstor Kirchner, quien va a seguir tomando las decisiones”, argumentó.
Avila subrayó que la Argentina “tiene que ordenar el campo interno y poner una cuota importante de federalismo fiscal, descentralizar las facultades recaudatorias y que los gobernadores no sean mendigos de la Nación”.
Defendió también la idea de que se avance en tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y con Europa, “como lo hacen todos los países de la costa pacífica de América del Sur y Central”.
“Esos cambios son posibles si no está Néstor Kirchner. De otro modo, por lo menos para que no se caiga la estantería hay que observar el gasto público que ha subido enloquecidamente” y pasó del 25 por ciento del PBI que tenía hace cincuenta años al “32 por ciento del Producto Bruto”.
Además del gasto público, sumó la necesidad de “eliminar subsidios, realizar una renegociación de contratos con la reactualización de las tarifas y eliminar el unitarismo fiscal que le sirve al Gobierno para tener la sartén por el mango”.
En una entrevista con el programa Asteriscos, por Canal Metro, Avila aprovechó también para marcar que a pesar de los discursos, no existe flotación del dólar sino “una convertibilidad de 3 a 1” y señaló que en un país “con tendencia hiperinflacionaria no se juega con el dólar”.
De todos modos, descartó que pueda producirse una corrida bancaria como en 2001 porque en ese momento se combinaron factores que incluyeron default y los bancos con un volumen de depósitos de 95 mil millones.
Respecto de los cambios en el Ministerio de Economía, Avila opinó que Martín Lousteau “nunca se entendió con Néstor Kirchner y no dio pie con bola”, en tanto que Carlos Fernández “es un soldado de la cusa, que hizo su carrera siempre en segunda línea y no es un hombre de ideas sino un práctico que entiende de política fiscal”.
“Fernández entiende de números y le va a seguir llevando la planilla de recaudación a Néstor Kirchner, quien va a seguir tomando las decisiones”, argumentó.