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Julián De Diego estimó que el desempleo bajará un punto en la próxima medición, al 13%
Especialista advierte que planes sociales no incentivan la búsqueda de empleo
En diálogo con Asteriscos.Tv, el consultor aconsejó fomentar actividades que demanden mucha mano de obra
13 de julio de 2004
El consultor laboral Julián de Diego estimó que la próxima medición de desempleo arrojará una disminución de entre 1 y 1,5 punto porcentual en la cantidad de desocupados, por lo que bajaría al 13 %, pero igual advirtió que los programas asistenciales, tal como se aplican en la Argentina, no brindan “incentivos para buscar trabajo”.
De Diego consideró, además, que desde el Gobierno nacional se deberían implementar políticas de impulso a “actividades que implican la incorporación de numerosos trabajadores”, al sostener que “en el mercado laboral falta un impulso decidido y fuerte a la inversión en mano de obra intensiva”.
“En el otro extremo, entre los 2,5 millones de desocupados y los 2 millones de personas que cobran planes Jefes de Hogar, hay un porcentaje altísimo que no tiene las condiciones mínimas como para incorporarse al mercado”, explicó De Diego.
El consultor dijo que esas personas “están excluidas porque no tienen capacidad ni entrenamiento, porque el sistema no crea incentivos para salir de allí”.
En ese sentido, opinó que una familia puede tener “uno o dos planes (Jefes), el Plan Remediar, cajas de alimentos y la copa de leche, y todos los mecanismos asistenciales que rodean al grupo familiar, y el jefe de familia consigue empleo en negro, no hay incentivos para buscar empleo ni para que tenga un trabajo regular”.
En ese sentido, De Diego consideró que sería correcto “crear mecanismos para reinsertar a la gente con planes de desocupación como sucede en Europa, con reentrenamiento y capacitación para los puestos requeridos,” aunque reconoció que se trata de programas de elaboración “sofisticada y son de mediano y largo plazo”.
“Si se agregara una oficina de empleo completamente informatizada y que le diera opciones de trabajo, la reubicación sería más fluida y crearía el incentivo para reincorporarse al mercado de trabajo y no el incentivo para quedarse en los subsidios”, razonó.
En cuanto a la medición del empleo, De Diego señaló que en el estancamiento evidenciado en los últimos datos del Indec “puede haber influido la estacionalidad, porque el mercado de trabajo se sigue movilizando, tal vez en forma más lenta y más selectiva”.
“La próxima medición va a estar un poco arriba del 13 por ciento y esto se nota si uno mira sólo la cantidad de avisos que hay por mes, en los que se piden más de 32 mil puestos de trabajo”, sostuvo.
De Diego agregó que esa demanda de empleo “en el segundo y tercer trimestre, será más fuerte, y el desempleo puede bajar entre 1 y 1,5 por ciento”.
De Diego consideró, además, que desde el Gobierno nacional se deberían implementar políticas de impulso a “actividades que implican la incorporación de numerosos trabajadores”, al sostener que “en el mercado laboral falta un impulso decidido y fuerte a la inversión en mano de obra intensiva”.
“En el otro extremo, entre los 2,5 millones de desocupados y los 2 millones de personas que cobran planes Jefes de Hogar, hay un porcentaje altísimo que no tiene las condiciones mínimas como para incorporarse al mercado”, explicó De Diego.
El consultor dijo que esas personas “están excluidas porque no tienen capacidad ni entrenamiento, porque el sistema no crea incentivos para salir de allí”.
En ese sentido, opinó que una familia puede tener “uno o dos planes (Jefes), el Plan Remediar, cajas de alimentos y la copa de leche, y todos los mecanismos asistenciales que rodean al grupo familiar, y el jefe de familia consigue empleo en negro, no hay incentivos para buscar empleo ni para que tenga un trabajo regular”.
En ese sentido, De Diego consideró que sería correcto “crear mecanismos para reinsertar a la gente con planes de desocupación como sucede en Europa, con reentrenamiento y capacitación para los puestos requeridos,” aunque reconoció que se trata de programas de elaboración “sofisticada y son de mediano y largo plazo”.
“Si se agregara una oficina de empleo completamente informatizada y que le diera opciones de trabajo, la reubicación sería más fluida y crearía el incentivo para reincorporarse al mercado de trabajo y no el incentivo para quedarse en los subsidios”, razonó.
En cuanto a la medición del empleo, De Diego señaló que en el estancamiento evidenciado en los últimos datos del Indec “puede haber influido la estacionalidad, porque el mercado de trabajo se sigue movilizando, tal vez en forma más lenta y más selectiva”.
“La próxima medición va a estar un poco arriba del 13 por ciento y esto se nota si uno mira sólo la cantidad de avisos que hay por mes, en los que se piden más de 32 mil puestos de trabajo”, sostuvo.
De Diego agregó que esa demanda de empleo “en el segundo y tercer trimestre, será más fuerte, y el desempleo puede bajar entre 1 y 1,5 por ciento”.