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Se incluye a quienes deben atender la casa cuando los adultos no están
Hay casi 1.500.000 chicos que trabajan en la Argentina
El principal problema es la explotación en la calle, donde son obligados a pedir limosna, juntar cartones y, en casos aún más extremos, a prostituirse.
1 de enero de 2000
Se estima que en la Argentina casi 1.500.000 chicos se ven obligados a trabajar, la mayoría de las veces sin protección social alguna y en tareas riesgosas para su salud física y mental.
La información surge de estimaciones elaboradas por la UNICEF y organismos públicos y privados.
Los chicos que se encuentran más desprotegidos son aquellos a quienes obligan a trabajar en la calle, pidiendo limosna, juntando desechos, abriendo puertas o realizando otro tipo de tareas, donde muchas veces se incluye la prostitución, con el daño físico, mental y moral que ello representa.
Los niños también son presa fácil de la delincuencia, que en muchos casos se escuda en la no imputabilidad de los menores para obligarlos a cometer delitos por encargo.
Así los empiezan a introducir en un submundo del cual les será prácticamente imposible salir.
La droga, que tiene en los chicos a sujetos indefensos y permeables, es otro de los flagelos que arrasan con la niñez en la Argentina y en el mundo, ya que muchos pequeños están dispuestos a realizar cualquier tipo de tarea o actividad en la calle con tal de obtener plata para adquirirlas una vez que fueron convertidos en adictos.
La última cifra oficial conocida sobre trabajo infantil fue la que relevó UNICEF en 1995, en la que se trabajó con una estimación mínima de chicos de entre 6 y 14 años, que trabajan.
La cifra estimada pasó de 252 mil niños en 1995 a 482 mil niños en 2000, con una tasa de crecimiento del 91 por ciento en cinco años.
Pero esos datos no incluían el impacto pleno de la crisis económica más severa de la historia argentina, que agravó la situación social hasta sumergir a la mitad de la población en la pobreza.
Además, como los padres se ven obligados a salir a buscar empleo para hacer frente a una situación económica crítica, muchos chicos se convierten en un sustituto de la empleada doméstica y asumen cada vez mayores responsabilidades en los quehaceres de la casa.
Así, al incluir a los chicos que “atienden la casa cuando los mayores no están” en la variable del trabajo infantil, el resultado se triplica.
Por ello, se calcula que actualmente los niños menores de 14 años que realizan algún trabajo son 1.503.952.
En la Argentina, la edad mínima de admisión al empleo es de 14 años.
En la Argentina hay una campaña oficial para luchar contra la explotación y el trabajo infantil.
En especial se apunta contra organizaciones que entrenan a los pequeños para pedir limosna o realizar distintas tareas en la calle.
En el mundo
Uno de cada seis niños en el mundo está implicado en alguna forma de trabajo infantil, realizando tareas que perjudican su desarrollo psicológico, físico y emocional.
Los chicos desempeñan actividades en el sector agrícola, son niños ambulantes, trabajan en el servicio doméstico, se prostituyen o trabajan en fábricas, de acuerdo con informes de los principales organismos internacionales que atienden esta problemática, como Unicef.
Según estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hay 246 millones de chicos que trabajan en el mundo.
De esa cifra, 73 millones de chicos son menores de 10 años.
Además, cada año mueren 22 mil niños en accidentes relacionados con el trabajo que desempeñan.
La mayoría de los chicos trabaja en el sector informal.
En 2002, la OIT estableció al 12 de junio como Día Mundial contra el trabajo infantil.
Programas
En el país hay entidades y ONG’s trabajando para combatir el trabajo infantil.
El gremio docente CTERA lanzó un programa y en agosto de 2003 se constituyó la CETIC (Comisión para la Erradicación del Trabajo Infantil de Ctera) que se orienta a tareas de “investigación, capacitación y talleres”.
Además, el Gobierno bonaerense desarrolla un programa para la prevención y erradicación del trabajo infantil en el cirujeo.
También se inició el programa SIMPOC (Programa de Información estadística y de seguimiento en materia de trabajo infantil) de la OIT, por el cual se realizará una Encuesta y Observatorio en el Gran Buenos Aires y en la zona de Cuyo, que será ejecutada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, con la colaboración del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI).
Este año, un grupo de 41 empresas líderes se comprometió a no contratar a niños ni a que lo hagan sus proveedores, clientes, distribuidores y subcontratistas.
Las empresas firmaron una declaración impulsada por seis instituciones y promovida por la OIT.
El grupo impulsor está integrado por Petrobras, Arcor, Movicom Bellsouth, América TV y el Grupo Sophia.
La información surge de estimaciones elaboradas por la UNICEF y organismos públicos y privados.
Los chicos que se encuentran más desprotegidos son aquellos a quienes obligan a trabajar en la calle, pidiendo limosna, juntando desechos, abriendo puertas o realizando otro tipo de tareas, donde muchas veces se incluye la prostitución, con el daño físico, mental y moral que ello representa.
Los niños también son presa fácil de la delincuencia, que en muchos casos se escuda en la no imputabilidad de los menores para obligarlos a cometer delitos por encargo.
Así los empiezan a introducir en un submundo del cual les será prácticamente imposible salir.
La droga, que tiene en los chicos a sujetos indefensos y permeables, es otro de los flagelos que arrasan con la niñez en la Argentina y en el mundo, ya que muchos pequeños están dispuestos a realizar cualquier tipo de tarea o actividad en la calle con tal de obtener plata para adquirirlas una vez que fueron convertidos en adictos.
La última cifra oficial conocida sobre trabajo infantil fue la que relevó UNICEF en 1995, en la que se trabajó con una estimación mínima de chicos de entre 6 y 14 años, que trabajan.
La cifra estimada pasó de 252 mil niños en 1995 a 482 mil niños en 2000, con una tasa de crecimiento del 91 por ciento en cinco años.
Pero esos datos no incluían el impacto pleno de la crisis económica más severa de la historia argentina, que agravó la situación social hasta sumergir a la mitad de la población en la pobreza.
Además, como los padres se ven obligados a salir a buscar empleo para hacer frente a una situación económica crítica, muchos chicos se convierten en un sustituto de la empleada doméstica y asumen cada vez mayores responsabilidades en los quehaceres de la casa.
Así, al incluir a los chicos que “atienden la casa cuando los mayores no están” en la variable del trabajo infantil, el resultado se triplica.
Por ello, se calcula que actualmente los niños menores de 14 años que realizan algún trabajo son 1.503.952.
En la Argentina, la edad mínima de admisión al empleo es de 14 años.
En la Argentina hay una campaña oficial para luchar contra la explotación y el trabajo infantil.
En especial se apunta contra organizaciones que entrenan a los pequeños para pedir limosna o realizar distintas tareas en la calle.
En el mundo
Uno de cada seis niños en el mundo está implicado en alguna forma de trabajo infantil, realizando tareas que perjudican su desarrollo psicológico, físico y emocional.
Los chicos desempeñan actividades en el sector agrícola, son niños ambulantes, trabajan en el servicio doméstico, se prostituyen o trabajan en fábricas, de acuerdo con informes de los principales organismos internacionales que atienden esta problemática, como Unicef.
Según estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hay 246 millones de chicos que trabajan en el mundo.
De esa cifra, 73 millones de chicos son menores de 10 años.
Además, cada año mueren 22 mil niños en accidentes relacionados con el trabajo que desempeñan.
La mayoría de los chicos trabaja en el sector informal.
En 2002, la OIT estableció al 12 de junio como Día Mundial contra el trabajo infantil.
Programas
En el país hay entidades y ONG’s trabajando para combatir el trabajo infantil.
El gremio docente CTERA lanzó un programa y en agosto de 2003 se constituyó la CETIC (Comisión para la Erradicación del Trabajo Infantil de Ctera) que se orienta a tareas de “investigación, capacitación y talleres”.
Además, el Gobierno bonaerense desarrolla un programa para la prevención y erradicación del trabajo infantil en el cirujeo.
También se inició el programa SIMPOC (Programa de Información estadística y de seguimiento en materia de trabajo infantil) de la OIT, por el cual se realizará una Encuesta y Observatorio en el Gran Buenos Aires y en la zona de Cuyo, que será ejecutada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, con la colaboración del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI).
Este año, un grupo de 41 empresas líderes se comprometió a no contratar a niños ni a que lo hagan sus proveedores, clientes, distribuidores y subcontratistas.
Las empresas firmaron una declaración impulsada por seis instituciones y promovida por la OIT.
El grupo impulsor está integrado por Petrobras, Arcor, Movicom Bellsouth, América TV y el Grupo Sophia.