BBVA Banco Francés presenta las soluciones financieras más innovadoras del mercado inmobiliario argentino en el Salón del Mercado Inmobiliario que se realizará el 11 y 12 de julio en La Rural Predio Ferial de Buenos Aires.

Banco Francés adoptó la innovación como estrategia central en la financiación de la compra o construcción de viviendas, con el lanzamiento de soluciones sin precedentes en el mercado inmobiliario argentino: "compra desde el pozo", "construcción en barrios cerrados" y "línea inquilinos".

Compra desde el pozo:

Con este producto BBVA Banco Francés ha sorprendido al mercado del país. Se trata de préstamos para la compra de inmuebles aún sin construir. El cliente realiza una entrega inicial y recibe un préstamo del banco, que hace pagos mensuales a la empresa constructora a medida que avanza la obra; en este periodo, el cliente sólo paga los intereses.

La suma de estos desembolsos alcanza hasta el 60% del valor del inmueble, y se exige que el primer aporte del cliente se encuentre entre 20 y 30% del valor del mismo. Esto representa una ventaja para el cliente y para el promotor; el primero puede, al finalizar la obra y ya en condiciones de escriturar, financiar la compra del inmueble prácticamente con el aporte inicial y el pago de los intereses por los desembolsos; no debe afrontar desembolsos propios de fondos. Y el promotor se asegura el flujo de fondos.
Además, el cliente puede cancelar o pasar toda la deuda a un préstamo hipotecario con más del 10% que resta para alcanzar el valor inicial. La línea requiere la evaluación previa del desarrollista y deben cumplimentarse una serie de requisitos.

Construcción en barrios cerrados:

BBVA Banco Francés también fue el primero en lanzar esta línea, que une préstamos personales con hipotecarios. Es conceptualmente similar al de "compra en pozo", y se utiliza en casos en los que no existe un bien hipotecable: en ciertos barrios el cliente compra un terreno que no puede poner a su nombre, porque no existe aún un reglamento de copropiedad ni la inscripción de los lotes. En realidad compra una determinada cantidad de cuotas parte de un todo, pero al no haber bien físico no hay escritura y, por lo tanto, no se puede hacer una hipoteca. Para estos casos el Banco creó esta línea, con un concepto similar al de "compra en pozo" pero para construcción: el cliente es el autopromotor, es quien se hace la casa.

El Banco le va otorgando préstamos en función del avance de la construcción y de lo que necesite en cada etapa de la misma. El cliente va pagando parte de la deuda, y una vez que firmada la escritura, puede optar por dos alternativas: transformar ese préstamo en uno hipotecario, o cancelarlo a su vencimiento. La línea requiere la evaluación previa del desarrollista y deben cumplimentarse una serie de requisitos.

Línea Inquilinos:

BBVA Banco Francés trabajó intensamente en esta línea, que brinda soluciones a un colectivo de clientes con determinadas pautas. Es básicamente una hipoteca, pero con dos peculiaridades iniciales: primero, cómo conseguir que alguien sin ingresos demostrables pudiera constituirse en sujeto del crédito; y segundo, cómo hacer que el valor de la cuota no excediera demasiado al de un alquiler.