En mayo, el peso sufrió una devaluación del 18,4%, casi el doble que lo ocurrido con las monedas de Brasil y México. Eso se parece mucho a una corrida cambiaria, aunque técnicamente pueda no serlo

Los mayores cuestionamientos hacia el FMI pasan por su objetivo de imponer durísimas recetas de ajuste a los países deudores, como ocurrió con la Argentina en los ´80 y ´90, y más recientemente en Grecia y Turquía, con resultados ya conocidos