Los US$ 56.300 millones prometidos por el organismo más repudiado por los argentinos tienen un compromiso de devolución a tres años, lo cual constituye un formalismo, ya que todos saben que deberá ser refinanciado, porque la mitad de ese período el país estará en recesión

La recesión se profundiza, en un escenario de alta inflación y tasas de interés por las nubes. El ajuste se profundiza y aumentan las dudas sobre un plan económico a gusto del FMI, ideado para no caer en default

Hacia ese sector social decisivo apuntan anuncios como los topes para los aumentos de cuotas de créditos hipotecarios ajustados por UVA, el plan para reformar la ley de Alquileres, y la marcha atrás en aplicar una cuota adicional en la tarifa de gas