Por Adrián Taccone, para Asteriscos.tv

Durante casi 50 años, desde 1976 hasta la fecha, el fútbol argentino tuvo grandísimos jugadores, con Diego Armando Maradone y Lionel Andrés Messi como referentes indiscutidos por todo lo que lograron y le brindaron a la camiseta albiceleste. Pero ese tiempo ya está llegando a su fin, y lejos de pensar en que pueden venir tiempos oscuros, la renovación y el futuro están asegurados.

Maradona lideró una camada que dejó recuerdos imborrables, tras su retiro Argentina tuvo nombres como los de Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Ariel Ortega o Juan Sebastián Verón, pero no tuvieron laa suerte de levantar un título de esos que marcan la historia. Debió llegar un tal Messi, de Rosario, para que la historia volviera a escribirse y las letras, luego de varios tropezones, pudieran ponerlo en el podio de los más grandes, a él y a la selección.

Como hace mucho tiempo no sucedía, el entrenador Lionel Scaloni logró aunar los criterios y las opiniones de todo el mundo futbolístico argentino y sus decisiones son tomadas como eso, decisiones de un entrenador haciendo su tarea, no se le cuestionan demasidas cosas, porque los hechos han demostrado que tuvo razón.

En un mundo en el que las figuras de Maradona y Messi con el 10 en la espalda de la albiceleste han recorrido centenares de lugares y marcaron hitos históricos, Argentina puede estar tranquila que existe un mañana con los jugadores que se van presentando en el equipo.

El 4 a 1 ante Brasil, con "paliza" y ya clasificados al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026, fue la muestra fiel de lo que desde hace tiempo viene construyendo Scaloni, ver qué pasa el "día después de Messi", porque en algún momento, seguramente luego de la cita mundialista, el rosarino diga adiós.

En la doble fecha de eliminatorias, Argentina le ganó a Uruguay en el siempre difícil Centenario por 1 a 0 y vapuleó a la "verdeamarelha" por 4 a 1 en el Monumental. Desplegó un juego vistoso, consistente, de ideas y efectividad, pero además dejó sentadas laasa bases de esa solidez que en otros tiempos nos hacían dudar.

"Que la gente disfrute de este momento sabiendo que no va a ser siempre así, ojalá que dure lo más que se pueda", puntualizó Scaloni en la conferencia de prensa posterior a la goleada, y tiene razón. Porque el fútbol, esa pasión que mueve a los argentinos, no siempre regala rosas y sonrisas, y este presente, con títulos de todos los colores y sobre todo el juego que exhibe el equipo algún día podría extinguirse, pero para eso...falta tiempo.