Gran parte de Bailando 2010 estuvo dedicada a conocer los secretos sentimentales de Ricardo Fort, que durante el fin de semana protagonizó un escándalo mediático que vinculó a Silvina Escudero y a Virginia Gallardo provocando la ruptura de la relación con ésta última y la suspensión laboral de la primera en la obra teatral que el millonario dirige en la Calle Corrientes.
Consultado por Tinelli, Fort aseguró que luego de hablar con el representante del sindicato de actores, Escudero debe reintegrarse a su trabajo el próximo jueves o sino, renunciar.
Luego se generó un cruce revelador entre el empresario y Gallardo. Todo comenzó cuando Fort bromeó “A una la pateé por mensaje de texto (por su ruptura sentimental previa, con Violeta Lo Re) y a otra por Internet, je”.
Virginia, indignada, explicó las razones de su alejamiento: “Ricardo ama a muchas personas. Me enteré en una nota de Internet que en mi ausencia estaba a los besos con Silvina Escudero. No estábamos bien”.
Ricardo reconoció que está enamorado de Silvina y que no tenía diálogo fluido con Gallardo por sus ocupaciones y aseguró que se aferró a su sinceridad a la hora de decir lo que ocurría.
Virginia le retrucó: “No es ser sincero decirlo después de dos meses de relación paralela”. El millonario justificó su engaño porque la rubia “no lo defendía en los programas” y no lo cuidó: “Tenías que encontrar tiempo para cuidar a tu pareja. Si no, se va. No hay lugar para reconciliación. Ni por ella ni por mí. Este tren no para. Sigue. El tren de Ricardo Fort pasa una vez en la vida y te lleva por todo el mundo. A veces repite paradas si está interesado”.
La correntina disparó: “Que siga entonces. Ya no lo entiendo ni me interesa. Que lo entienda Silvina. Resulta que el sábado cuando echaste a Escudero, yo tuve que aprenderme en una noche su papel y vos estabas de joda. Lo hice porque soy una profesional, pero yo no reemplazo a nadie. Encima, me entero que cuando me cantabas arriba del escenario llorabas porque pensabas que era Silvina”.
Fort le recriminó que debería agradecerle el papel protagónico que él financió, aseguró que el fin de semana tuvo el corazón destrozado, pero inmediatamente bromeó: “Tengo un vagón especial para las bailarinas, Marcelo”.