Por Roberto Aguirre Blanco
La TV agresiva: en su ¿mejor? momento
6 de abril de 2011
La pantalla explota con de un reality que a los gritos quiere imponer sus ideas y sus dominio sobre el resto, otros rompen sin limites todo lo que esta a su alcance, supuestas figuras se gritan de todo frente a las cámaras por temas privados, todo es una ensalada de agresiones que condimenta la televisión nuestra de cada día, sin que la opción del control remoto sirva para lograr algo de paz.
La situaciones, muchas veces forzadas, se repiten indefectiblemente en casi todas la propuestas de aire en una etapa más de la televisión fotocopiada y deja escaso margen a otras propuestas mas nutritivas.
Pareciera que la pantalla chica es también el reflejo de una sociedad ríspida, peleada entre si, que no logra un mínimo consenso para construir un mínimo y necesario espacio de acuerdos.
Los gritos desaforados del líder televisivo mediático, Cristian U, exije a los gritos desaforados respeto faltándole sistemáticamente lo que reclama a los demás integrantes del juego de Gran Hermano.
El mismo programa donde hace unas semanas, cuando tenía mas integrantes en la casa, una noche decidieron convertirse en vándalos con el afán de "divertirse" y romper todo lo que estuviera a su alcance.
Y como el rating propone la copia de los modelos que supuestamente rinde, dos semanas después en el otro reality del verano, "Soñando por bailar", aumentaron la apuesta y casi hunden una isla con un desmadre que sirvió para reprimendas posteriores.
El supuesto afán de llegar, de ganar, hace que en este tipos de programas, lo peor de cada uno aparezca y no existan filtros para alcanzar la meta, y si es escenario pisar la cabeza del "rival" y en cámara, hay que hacerlo.
Nada cambia en los programas de "chimentos" de la tarde y los de paneles de invitados de la noche, la agresión rinde y se repite en vivo o grabado con cualquier excusa, inclusive con el supuesto valor del análisis.
Irremediablemente también esto se traslada a la política y los noticieros, según el sesgo ideológico que representan, se sacan chispas con cámaras ocultas con el fin de descubrir corrupción, para sumar agresiones con frases hirientes y sospechas falsas.
Si ud piensa que esto va a cambiar, lamentamos recordarles que en pocas semanas regresará Marcelo Tinelli, con su tanque de "Bailando por un sueño", el espacio donde nace y se proyecta el mayor nivel de agresiones verbales, que luego es difundido con repeticiones cansadoras.
En un año electoral donde insultar será el espacio más común, la televisión domestica no quiere quedar al margen y como gran caja de resonancia ya se propone magnificar cada conflicto para luego expandirlo como bola de nieve innecesaria.
Tanta agresión diaria termina con el espectador tan alienando que por momentos quiere desquitarse pegándole un patada al aparato de tv.
¿Será el famoso, Pum para Arriba?