Por Leandro Selén
Implementan este año el DNI electrónico
4 de abril de 2007
Los ciudadanos argentinos podrían ser los primeros en Latinoamérica en utilizar el documento de identidad electrónico, una nueva tecnología para identificación de personas que España ya se puso en marcha.
Se trata de una tarjeta de policarbonato, parecida a las de crédito, pero de alta seguridad que garantiza la identificación del portador, y tiene incorporado un chip electrónico que incluye certificados digitales de identidad, como datos
biométricos (huella dactilar), iris, fotografía digital, y firma electrónica.
La empresa Indra ya lo desarrolló en España, donde desde marzo del pasado convive con el DNI tradicional, pero que en 2008 pasaría a ser la única carta de identidad ciudadana.
"Es imposible de alterar", aseguró a Asteriscos.tv el director de Indra, Angel Lucas, quien sostuvo que "es un proyecto pionero a la vanguardia del mundo".
Consideró que "la posibilidad de hacerlo en Argentina es total", y destacó que "el proyecto se presentó en unas jornadas de biometría realizadas a fin del año pasado en Buenos Aires y organizadas precisamente por el Ministerio del Interior".
Además, subrayó que "funcionarios de la Dirección de Informática del Ministerio estuvieron en mayo del año pasado en España para poder ver en directo el éxito del proyecto".
"En España se implantó en 7 meses, y se podría hacer acá en el mismo tiempo", estimó Lucas, quien aclaró que para ello se requiere "bases de datos suficientemente consistentes".
El ejecutivo precisó que "en España, el DNI electrónico cuesta 6,60 euros", pero puntualizó que "está subvencionado por el gobierno".
Dentro de las ventajas del DNI electrónico aparecen su alta seguridad, la agilización de trámites administrativos, los nuevos servicios de e-administración, como el acceso al registro civil y partidas de nacimiento, y el comercio electrónico seguro, gracias al certificado de identidad y la firma electrónica incorporados en el microprocesador de alta seguridad.
Permite entre otras funcionalidades, operar en Internet y realizar gestiones telemáticas con las máximas garantías de seguridad, acreditando electrónicamente la identidad de los ciudadanos y posibilitando la firma de las transacciones electrónicas.
Sobre sus características, Lucas destacó que "es policarbonato, un material distinto al de las tarjetas de crédito, más seguro, y no es falsificable como el plástico, que se puede laminar".
"El formato es igual al de las tarjetas de crédito, pero es imposible de alterar", remarcó Lucas, quien explicó que "cuenta con un chip que no es de memoria, como las bancarias, sino criptográfico, con su propio procesador, sistema operativo y memoria, al que se puede acceder con un lector que cuesta 15 dólares".
Señaló que "la información visible son datos personales, se incorpora un número de soporte para identificar a la propia tarjeta, la foto y la firma", y añadió que "también hay zonas imposibles de acceder".
Al respecto, precisó que se trata de "un chip en el que aparecen los datos biográficos, biométricos, y se incorpora la planilla de las huellas de los dos índices, y firma electrónica".
"La firma electrónica permite realizar transacciones a través de la red, como si fuera que uno está en persona haciendo el trámite o firmando el documento", indicó Lucas.
Remarcó que "todo esto está encriptado en una clave emitida por la Policía al Ministerio del Interior, que asegura la inviolabilidad de estos datos".