Por Leandro Selén
La tecnología ayuda a que todo sea más democrático
29 de diciembre de 2006
El intelectual francés Yves Champollion, creador del software de traducción Wordfast, que revolucionó la actividad a nivel global, aseguró que la tecnología hace que "todo sea más democrático en el mundo".
Bisnieto de Jean Francois Champollion, traductor de la Piedra Roseta con jeroglíficos del antiguo Egipto, Yves se ha vuelto una celebridad desde la
creación de Wordfast, un motor de Memoria de Traducción (MT) diseñado para
Microsoft Word en PC y Mac que ofrece un formato transparente y abierto para
todos los datos, pero mantiene la compatibilidad con Trados y la mayoría de
herramientas de traducción asistida.
Permite traducir ficheros en Word, Excel, PowerPoint, y Access, junto a un
extenso número de ficheros de etiquetas.
Wordfast conecta con paquetes MT como PowerTranslator, Systran, Reverso, y
otros, e incorpora potentes opciones de gestión de terminología.
"Es como Google pero para traducir" sintetizó Champollion a Asteriscos.tv,
al tiempo que explicó que "la Memoria de Traducción trabaja reuniendo muchas
millones de traducciones".
Así, indicó que "es como un diccionario, pero no con palabras sino con traducciones completas".
"El volumen de la base de datos es mucho mayor que el de un diccionario. Un
diccionario puede tener cinco mil palabras, una Memoria de Traducción tiene
miles de millones de oraciones", puntualizó Champollion.
De esta manera, puso de relieve que "la tecnología ayuda a que todo sea más
democrático en el mundo", y destacó que "coloca en igualdad de condiciones al traductor que está en (San Carlos de) Bariloche con el que trabaja en Nueva York".
La primera idea sobre la que se desarrolló Wordfast fue concebida a principios de 1999. En aquella época había muy pocos programas de Memoria de Traducción en el mercado y se vendían a unos precios desorbitados.
Así, la primera idea fue desarrollar un paquete de MT con una filosofía popular a un precio asequible.
La segunda idea fue crear una herramienta fácil de utilizar, para que los traductores pudiesen concentrarse en su trabajo, sin necesidad de convertirse en expertos informáticos.
Una gran agencia de traducción adoptó Wordfast 2.0 como su principal herramienta de traducción, tanto a nivel interno, como para los traductores autónomos asociados.
El objetivo principal fue mantener la compatibilidad con el sistema de MT de
que disponían (Trados), añadiendo funciones de control de calidad y control
terminológico, así como funcionalidades para trabajo en red.
Un proyecto ambicioso, que implicaba a cerca de 20 traductores trabajando en red durante más de 9 meses sobre una sola MT, empujó a Wordfast a reorganizase completamente y a alcanzar un nivel corporativo.
Esto llevó a lanzar la versión 3 de Wordfast, totalmente integrada en Word,
y compatible con MacIntonsh y Linux.
Se trata de un sistema abierto, lo que permite abrir y editar las memorias
prácticamente con cualquier programa, y además puede ampliarse, cualquiera puede introducir sus propios módulos para poder hacer frente a los proyectos de traducción más exigentes.