La Casa de la Moneda, junto con la Policía Federal trabajan en el desarrollo del pasaporte electrónico, que contendrá un chip con los datos encriptados del titular. Dicho sistema ya se implementa en Europa y los EEUU.
El nuevo pasaporte, también denominado "de lectura mecánica" es una iniciativa de la Casa de la Moneda en conjunto con la Policía Federal, que tiende a incrementar los estándares de seguridad.
El pasaporte electrónico tendrá incorporado un chip en el cual se almacenarán los datos correspondientes a la identidad de la persona, incluída su huella dactilar y foto digitalizadas.
La tapa –que requiere un diseño especial– llevará un símbolo internacional correspondiente al sistema, que ya se implementa en países como Francia y los EEUU.
Asimismo, contiene características de seguridad que impiden que la información sea alterada o leída. Si el pasaporte está cerrado, los datos no se pueden ver.
Además, contiene una fotografía digital adicional que permite establecer comparaciones biométricas mediante la tecnología de reconocimiento facial.
Estas características resultan un gran avance en cuanto a prevenir la falsificación de identidades, ya que se implementa en conjunto con un circuito electrónico ubicado en las líneas de aduana en las fronteras.