Según McAfee Labs, son miles las amenazas que se descubren a diario en todo el mundo y para lo cual solo se necesita tener una computadora conectada a Internet.
En un evento inédito, la empresa de seguridad McAfee compartió con los medios de comunicación, la experiencia de ser por algunas horas un verdadero Hacker o ciber-delincuente.
La actividad resultó muy provechosa para los medios asistentes y se planea realizar en distintos países de Latinoamérica.
Otro de los objetivos de esta actividad fue demostrar cómo actúa el ataque de un malware desde el punto de vista del atacante (Hacker), tanto como de la víctima infectada.
McAfee Labs dispuso de sus ingenieros y computadores para que los periodistas fueran los creadores de estas amenazas mediante un detallado manual de instrucciones elaborado por los expertos en seguridad de la compañía.
Uno de los aspectos más destacados, según los asistentes al “Malware Experience”, tiene relación con los ataques, que se producen a través de un archivo adjunto inserto en un correo electrónico, el cual por su falsa apariencia confunde al usuario y éste inocentemente acepta su descarga, permitiendo su instalación en el sistema operativo.
De esa forma, el mensaje del correo electrónico hacía suponer que el remitente de este envío era la misma empresa de seguridad ofreciendo gratuitamente la descarga del antivirus.
Una vez que el malware se encuentra alojado en el computador de la víctima, el Hacker cuenta con datos confidenciales tales como nombres de usuario, claves secretas, visión de pantalla de la víctima e incluso activación de cámaras web. En conclusión, hoy en día, son miles las estafas que se realizan en el mundo entero.
Un aspecto que hace más evidente este crecimiento de la actividad maliciosa es el informe de amenazas del tercer trimestre de 2010 realizado por McAfee, el cual reveló que el crecimiento diario del malware durante los últimos siete años ha ido en aumento: en 2007, se identificaron una media de más de 16.000 casos nuevos de malware al día; en 2008, la cifra ascendió a más de 29.000 al día.
En el año pasado, las detecciones diarias fueron 46.000, y en 2010 ha alcanzado la aterradora cifra de 60.000 nuevas identificaciones al día.