Brasil "resucitó" a la gigante Telebras, una compañía residual producto de las privatizaciones en las telecomunicaciones de los años noventa, para avanzar con el Plan Nacional de Banda Ancha, que apunta a llevar Internet a bajo precio a 40 millones de hogares en los próximos cuatro años.
La jefa de la Casa Civil , la ministra coordinadora Erenice Guerra, anunció que el objetivo principal del plan es triplicar el acceso a Internet y aumentarlo hacia las clases más pobres, con un valor de unos 8 dólares (15 reales, de forma aproximada), cuando actualmente los planes comerciales varían de 30 a 70 dólares.
"El desarrollo del país sólo será efectivo con el acceso a la banda ancha siendo utilizado como un herramienta de inclusión social. Estamos generando competencia en el sector", dijo Guerra.
Para pasar de los actuales 12 millones de hogares con banda ancha a 40 millones, el gobierno capitalizará, a través del Tesoro Nacional, a la estatal Telebras con 1700 millones de dólares.
"Esa inyección de dinero será en los primeros tres años, hasta que la empresa pueda autogestionarse. Telebras ofrecerá una red de transporte a bajo precio para cualquier operadora interesada por el servicio", dijo el secretario de Tecnología del Ministerio de Planificación, Rogerio Santánna.