Desde su surgimiento hace cinco años y a pesar de ser productos estables y testeados, GMail y las "aplicaciones Google" ostentaron orgullosamente un "Beta" bajo su logo.
Tal denominación para muchos representaba la constante evolución de estos productos, que cada pocas semanas ofrecen novedades y mejoras. Sin embargo, muchas empresas no lo vieron de esa forma, y les parecía poco confiable usar un producto "sin terminar".
Por esta razón, en una movida más comercial que técnica, Google simplemente borró el "Beta" bajo los logotipos, y no dejó pasar la oportunidad de recordarnos en su
blog oficial que 1,75 millones de empresas ya usan su suite.