La compañía farmacéutica GlaxiSmithKline (GSK) impulsó diversas intervenciones para ayudar a proteger las contra el virus de la gripe A (H1N1). Después de más de una décad de inversión en investigación y desarrollo de vacunas antigripales, y del registro exitoso de su vacuna contra el virus anterior a la pandemia, el H5N1, la firma inició el proceso hacia la producción de una vacuna adyuvanada contra la gripe A. Asimismo, ha trabajado conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto.
Además, GSK incrementó de manera considerable sus niveles de producción de su tratamiento antiviral contra la gripe, Relanza (Zanamivir) y desarrolló una mascarilla de protección innovadora diseñada para proteger al usuario de la inhalación del virus de la gripe transportado en el aire.
Según indicó la compañía, su compromiso es facilitar el acceso equitativo a todas estas intervenciones en todos los países.
Tras recibir la cepa del virus a finales de mayo, GSK comenzó la tarea de producción de una vacuna con adyuvante contra el virus H1N1 y se encuentra trabajando para asegurarse de que la vacuna esté disponible a la mayor brevedad posible. La producción depende de ciertas condiciones, incluído el rendimiento de la cepa de la gripe proporcionada por la OMS para la producción del antígeno. Como lo indicaran la OMS y otros fabricantes, la primera serie de cepas generadas para este virus H1N1 está produciendo niveles de rendimiento relativamente bajos. La red de laboratorios de la OMS se encuentra generando más cepas que podrían proporcionar niveles más altos.
La vacuna candidata constará de dos constará de dos viales: el antígeno de la pandemia (H1N1) 2009 y el sistema adyuvante propiedad de la empresa, AS03, que serán combinadas antes de la administración. Los entes reguladores, como EMEA y la FDA, evaluarán un paquete de datos generados que incluye información sobre la seguridad, conforme a los criterios predefinidos, a fin de determinar la aprobación de la vacuna.
En la actualidad, GSK está debatiendo con las autoridades regulatorias a los efectos de desarrollar planes de desarrollo clínico adecuados.
La población total estudiada en los ensayos clínicos será limitada debido a la necesidad de proporcionar la vacuna a los gobiernos lo antes posible. Por ello, se requerirán y llevarán a cabo estudios adicionales con posterioridad a que la vacuna esté disponible.