Las complicaciones más frecuentes de la lactancia "son las grietas del pezón y las mastitis", según lo afirmó Juan Luís Uriburu, cirujano mastólogo del Centro Mamario del Hospital Universitario Austral. Además, advirtió que las grietas del pezón "son pequeñas lastimaduras que se producen en la base del pezón, como consecuencia de la prensión del lactante en cada mamada, sobre un terreno propicio por la humedad".
"Se trata de pequeñas lesiones pero MUY DOLOROSAS, tanto que a veces llevan a la mujer a suspender la lactancia, hecho que se puede evitar", según puso de relieve el especialista.
Para el médico, lo más importante "es la prevención, que se inicia desde el último mes del embarazo, con cremas nutritivas para la piel y se continúa durante la lactancia, manteniendo los pezones limpios y secos antes y después de cada mamada".
"Una vez instalada la grieta, no es imprescindible la suspensión de la lactancia. Se debe continuar con las medidas higiénicas y se puede recurrir al uso de pezoneras en el momento de la mamada, para evitar la prensión continua sobre la herida, hasta que cicatrice", añadió.
Las mastitis puerperales son infecciones de la mama que ocurren como complicación de la lactancia, en general, a causa de una grieta en el pezón. El cuadro clínico es característico:
1) DOLOR intenso en toda la mama, de comienzo brusco;
2) ENROJECIMIENTO de la piel mamaria, en forma difusa;
3) CALOR local en la mama;
4) FIEBRE alta ( 38 a 39º);
5) TENSION o induración difusa de la mama.
"La mujer percibe todos estos síntomas en cuestión de horas y, si consulta al médico inmediatamente y se instituye el tratamiento adecuado (antibióticos y antifebriles), el cuadro remite pronto (alrededor de 48 horas), sin necesidad de suspender la lactancia. Aún con rápida remisión completa del cuadro, el tratamiento no debe ser interrumpido antes de los 7 a 10 días", comentó el especialista.
Para el experto, "si no se trata a tiempo, puede evolucionar a la formación de un absceso en la mama y en ese caso, el tratamiento médico ya no será suficiente y podría ser necesario un drenaje quirúrgico y entonces sí habría que suspender la lactancia. Por ello es muy importante el tratamiento temprano pero más fundamental es la prevención".