El Hospital Italiano de Buenos Aires, incorporó una moderna y sofisticada tecnología en equipamiento de salud: el “Fibroscan”, que permite la evaluación diagnóstica no invasiva de las enfermedades hepáticas y reemplaza a la biopsia en un número significativo de pacientes. La Institución es la primera en nuestro país y en Sudamérica en ofrecer este tratamiento no invasivo a través de un equipamiento de última generación.
La utilización del Fibroscan permite la evaluación no invasiva de la Fibrosis Hepática mediante Elastografía, procedimiento a través del que se mide la rigidez del hígado. Dicho estudio es de vital importancia en el seguimiento de pacientes con esta patología ya que el correcto monitoreo no invasivo provee a los médicos con la información clave en el manejo terapéutico de los pacientes.
Este asombroso avance tecnológico está transformando las prácticas convencionales de biopsias hepáticas y ofrece beneficios tanto para el paciente como para el especialista. Aunque hasta ahora la biopsia ha sido el método para establecer el estadio de fibrosis, los errores de muestreo, la variabilidad inter – observador, los riesgos del procedimiento y la reticencia de los pacientes, son los puntos débiles de esta técnica.
La Elastografía es un procedimiento no invasivo de gran desarrollo en los últimos años como herramienta diagnóstica en el estudio de las diversas enfermedades hepáticas crónicas y que ha demostrado éxito en la precisión del diagnostico de fibrosis y cirrosis en más del 90% de los pacientes. Hoy, la determinación de la fibrosis hepática mediante la elastografía puede llevarse a cabo en el Hospital Italiano de Buenos Aires, gracias a la incorporación del Fibroscan.
La Elastografía consiste en la estimación de la rigidez del tejido a una profundidad por debajo de la piel entre 25 a 65 mm, midiendo la velocidad de propagación de una onda de deformación elástica dentro del tejido. Cuanto mayor sea la rigidez que presente el tejido, mayor será la velocidad de propagación de la onda. La medición se realiza en sólo 10 minutos con una sonda colocada sobre la piel, entre las costillas a nivel del lóbulo derecho hepático, y el resultado se obtiene en el acto.