Una droga innovadora para el tratamiento de factores de riesgo cardiometabólico en pacientes obesos o con sobrepeso con diabetes tipo 2 y/o dislipidemia, fue aprobada en la Argentina. Por tal motivo, tanto las personas que padezcan estos males podrán recibirla, como complemento de dieta y la actividad física.
Sanofi-aventis anunció que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó la comercialización de rimonabant, la primera de una nueva clase de drogas llamada “antagonistas CB1”. Este medicamento está indicado para el tratamiento de pacientes obesos (IMC* ≥ 30 kg/m2) o con sobrepeso (IMC* ≥ 27 kg/m2) con factores de riesgo cardiometabólico asociados (diabetes tipo 2 y/o dislipidemia), como complemento de dieta y ejercicio físico.
Más de 6.600 pacientes fueron incluidos en los Estudios RIO (Rimonabant in Obesity – 5.000 pacientes tratados con Rimonabant y 1.600 con placebo). Los estudios clínicos en pacientes con sobrepeso u obesidad, muchos de los cuales también tenían otros factores de riesgo cardiometabólico como diabetes tipo 2, colesterol HDL “bueno” bajo, o triglicéridos elevados, demostraron que quienes recibieron rimonabant 20 mg obtuvieron una significante pérdida de peso en comparación con placebo, lo cual se mantuvo por 2 años.
La circunferencia de la cintura también se redujo significativamente en pacientes que recibieron rimonabant 20 mg en comparación con placebo, adicionalmente de las mejoras del HbA1c (medición del control de la diabetes), colesterol HDL y triglicéridos. Es importante destacar que se estima que aproximadamente la mitad de la mejora observada en HbA1c, colesterol HDL y triglicéridos, en pacientes que recibieron rimonabant, fue más allá de los que se esperaba por la pérdida de peso solamente.
Los efectos secundarios reportados con rimonabant fueron generalmente leves y transitorios y aparecieron principalmente en el primer año. Los efectos secundarios más comunes que resultaron en la discontinuación fueron: náuseas, alteraciones en el estado de ánimo, ansiedad y vértigo.
El riesgo cardiometabólico representa la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 y/o enfermedades cardiovasculares. Los factores de riesgo más importantes, además de la obesidad abdominal, son los niveles altos de colesterol LDL o “malo”, hipertensión, hiperglucemia, resistencia a la insulina, colesterol HDL bajo, triglicéridos elevados, y marcadores de inflamación como la adiponectina y la PCR (proteína C reactiva) aumentados.
La circunferencia de la cintura elevada incrementa el riesgo padecer alguna enfermedad coronaria. No todas las grasas son iguales. El factor crítico es en qué parte del cuerpo el exceso de grasa se acumula. Por ejemplo, pacientes con mayor circunferencia de la cintura están en mayor riesgo de sufrir una enfermedad coronaria. Científicos han descubierto que la obesidad abdominal produce una gran cantidad de sustancias que afectan negativamente la glucosa en sangre, los lípidos y la presión arterial.
Para identificar los pacientes en riesgo con facilidad, la circunferencia de la cintura debe ser medida regularmente. Con más de 88 cm en las mujeres y 102 cm en los hombres, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares aumenta.