La quiropraxia conserva una estrecha relación con un sistema inmunológico sano que, al igual que todos los órganos, glándulas y tejidos del cuerpo humano, está dirigido y controlado por el sistema nervioso central. De esta forma, ambos se convierten en aliados para combatir al resfrío, la gripe, fiebre y otras afecciones habituales que trae la época invernal.
Con la llegada del frío llegan también las tan habituales llamadas “enfermedades del invierno”. Gripe, resfríos, fiebre, diversas afecciones respiratorias y malestares relacionados se repiten año tras año en el período de mayo a agosto. En Argentina, se calcula que por año, la gripe afecta entre un 5% y un 20% de la población según datos del Ministerio de Salud de la Nación. En el mundo, la OMS registra que la epidemia anual de gripe alcanza cifras de entre 3 a 5 millones de casos.
Los cambios climáticos, el continuo estrés, cansancio, fatiga, agotamiento, mala alimentación, falta de ejercicio y actividad pueden ser disparadores de estados infecciosos como los que provocan las enfermedades del invierno. Ya sea en adultos, ancianos, bebés o niños, todos los grupos etarios están expuestos al contagio. El sistema inmunológico juega un rol vital en este punto para poder brindarle al cuerpo humano la protección que necesita para combatir los virus y bacterias que acechan por doquier. Pero, ¿conoce la población el papel fundamental que juega el sistema nervioso central para darle al inmunológico todas las herramientas que necesita para esta lucha?
EL ROL DE LA QUIROPRAXIA
La quiropraxia parte del concepto de que es el sistema nervioso el que controla y coordina el funcionamiento de todos los órganos, glándulas y tejidos del cuerpo. En tal sentido es fundamental comprender que si esta comunicación se interrumpe, el cuerpo humano no funciona correctamente y puede manifestarse con diversos síntomas y afecciones. Un sistema inmunológico deficitario puede deberse a varios factores (mala alimentación, estrés, poca o nula actividad física, hábitos desaconsejables como tomar, fumar, entre otros); pero la causa principal es una alineación incorrecta de la columna. Formado por cantidades de células, órganos, tejidos, glóbulos blancos, el sistema inmunológico en su conjunto también está regido por el sistema nervioso central que lo coordina y controla.
“En La Clínica tenemos un caso paradigmático: una niña diagnosticada con lupus, una enfermedad autoinmune. Cuando la paciente se presentó, su conteo de leucocitos era cercano a tres millones, cuando los niveles normales de un niño de 5 a 15 años es de 4,5 a 11,5 millones. Se comenzó el cuidado quiropráctico y a los quince días la cifra se había duplicado elevando a 6 millones y al mes ya era superior a los nueve millones. Es muy clara la relación directa entre ambos sistemas”, explicó el doctor Diego Mellino , Director y Fundador de la Clínica de la Columna , el primer centro internacional de Quiropraxia del país.
El enfoque de la Quiropraxia es un cuidado preventivo de la salud y se enfoca en mantener o restablecer el funcionamiento integral del cuerpo humano. En tal sentido, aunque muchas veces el dolor se manifiesta en alguna parte del cuerpo aparentemente no relacionada con la columna y además, por tener la característica de ser reflejo, no se asocia con una incorrecta alineación de las vértebras o una subluxación. Así mismo también, el sistema inmunológico tiene en el sistema nervioso central su guía y controlador general.
En conclusión, si la columna vertebral, verdadero eje del cuerpo humano, que aloja al sistema nervioso central -formado por el cerebro, centro de control del organismo y una red de distribución formada por una medula espinal, 48 nervios principales, numerosos nervios secundarios y sus ramificaciones que van a todas partes del cuerpo- no se encuentra correctamente alineada las consecuencias pueden observarse de las más variadas formas y afecciones. Allí la quiropraxia explica porqué tener una columna alineada es esencial para conservar, mejorar y recuperar la salud.