Con motivo de celebrarse el 31 de mayo Día Mundial Sin Tabaco, la Alianza Libre de Humo de Tabaco - Argentina (ALIAR) afirmó que el tabaquismo es un grave problema de salud pública y recordó que respirar humo de tabaco ajeno produce enfermedades graves que ponen en riesgo la vida de las personas y son causa de muerte.
En 1987, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el Día Mundial Sin Tabaco para llamar la atención del mundo sobre la epidemia de tabaquismo y sus mortales consecuencias. Atendiendo a eso, en 2003, la Asamblea Mundial de la Salud auspició el Convenio Marco para el Control del Tabaco, primer tratado internacional de salud pública, consensuado y que ya ha sido ratificado por 168 países. Si bien Argentina es uno de los 4 países de Sudamérica que aún no ha ratificado, los legisladores se han comprometido a trabajar para promover la ratificación de la firma del Convenio pendiente hace 6 años.
La OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), junto a prestigiosas organizaciones médicas y científicas de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, han establecido científicamente que el humo de tabaco ajeno es una causa de enfermedad y muerte probada: hoy se conocen más de 50 sustancias cancerígenas entre las más de 4000 sustancias identificadas en el humo de tabaco, entre las que se encuentran alquitranes (utilizado para asfaltar calles), polonio 210 (potente veneno), arsénico (veneno mortal), cloruro de vinilo (material de los antiguos discos), benceno (carga de encendedores)
Para la Dra. Verónica Schoj, coordinadora de ALIAR, “existe evidencia contundente de que la legislación que regula los espacios 100% libres de humo de tabaco salva vidas porque: protege de la exposición al humo de tabaco ajeno, favorece la cesación tabáquica, reduce el inicio de los jóvenes en el consumo de tabaco y garantiza la salud y los derechos esenciales de todos los trabajadores y trabajadoras.”
Tres informes publicados en los últimos años por la International Agency for Research on Cancer (IARC 2004), la California Environmental Protection Agency (CalEPA 2005) y la United States Surgeon General’s Report (2006) concluyen que la exposición al humo de tabaco ajeno:
* Aumenta de 2 a 5 veces el riesgo de muerte súbita del lactante, que se produce en niños menores de un año.
* Aumenta hasta un 40% el riesgo de padecer asma y, en niños asmáticos, aumenta la frecuencia de las crisis y el número de internación y complicaciones.
* Aumenta un 70% los episodios de catarro de vías aéreas superiores y de infecciones respiratorias como la neumonía y la otitis media en los niños.
* Aumenta un 30% el riesgo de enfermedad cardiovascular en los adultos.
* Aumenta un 25% el riesgo de padecer cáncer de pulmón.
* Aumenta hasta un 70% el riesgo de cáncer de mama, particularmente cuando la exposición se da en mujeres jóvenes.
* Aumenta el riesgo de enfermedades crónicas respiratorias, con aparición de síntomas como tos, catarro, flemas y fatiga.
Los ambientes 100% libres de humo de tabaco ajeno son identificados por la industria tabacalera como una de las principales amenazas a su rentabilidad ya que reducen el consumo, disminuye la aceptabilidad social del consumo de tabaco y ayudan a identificarlo como una adicción.
ALIAR es una coalición de organizaciones de la sociedad civil que, en todo el país,
trabaja para promover los ambientes 100% libres de humo de tabaco en Argentina.