Durante el 3º Foro de Aliados Stop TB, el ministro de Salud, José Gomes Temporão, afirmó que la crisis económica mundial no puede significar un impedimento en el combate a la tuberculosis y al Sida.
“Sino todo lo contrario, es justamente en este momento en que el Estado debe ampliar su participación, especialmente en la lucha contra enfermedades como la tuberculosis y el Sida”, dijo Temporão.
Por otro lado, el ministro afirmó aun que el gobierno brasileño apoyará al continente africano en la lucha contra el Sida, construyendo una fábrica para la producción de medicamentos genéricos retrovirales, en Maputo, capital de la República de Mozambique.
Durante la entrevista, al cabo de la apertura del Foro, el ministro contó que es un ex paciente de tuberculosis.
“Yo mismo me diagnostiqué cuando tenía 17 años e hice el tratamiento. En aquel entonces, eran necesarias varias dosis de remedios y siempre existía el riesgo de que el paciente creyese que se encontraba mejor y cesara el tratamiento”, contó el ministro.
“Ahora, como ministro, estoy lanzando un tratamiento más sencillo, conocido como 'cuatro en uno', en el que el paciente ingerirá un solo remedio. Pero aún así, necesitará seis meses de tratamiento para estar completamente curado”.
La gran novedad contra la tuberculosis es el TFC (dosis fija combinada), conocida como 'cuatro en uno', la cual será distribuida por el Sistema Único de Salud (SUS) y pasará a ser utilizada a partir del segundo semestre. Dicha droga reduce de seis para dos comprimidos la dosis diaria utilizada actualmente en el tratamiento contra la enfermedad. Según el ministro, el nuevo esquema terapéutico es más barato, facilita la adhesión del paciente y el combate a la multirresistencia del Bacilo de Koch, bacteria que provoca la mayoría de los casos de tuberculosis. El tiempo de duración del tratamiento y sus efectos colaterales continúan similares. Hoy, el 8% de las personas que comienzan el mismo, lo abandonan antes de la cura.
Al lado del ex presidente portugués y enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la lucha contra la tuberculosis, Jorge Sampaio, y de Marcos Espinal, secretario ejecutivo de Stop TB Partnership, el ministro Temporão resaltó que Brasil ha avanzado en el programa de combate a esta enfermedad. En el año 2000, las inversiones brasileñas alcanzaron los US$ 9 millones. Ya en 2008, los recursos superaron la suma de los US$ 70 millones. Ello ha permitido la reducción de los casos de incidencia de tuberculosis (un 24,4%) y de las tasas de mortalidad (un 31%), en los últimos siete años. En 2007, fueron registrados 72 mil nuevos casos en el país. La media nacional es de 38 casos por 100 mil habitantes.
"Sería muy injusto que la población más pobre y la más necesitada de asistencia básica de salud pagara por los efectos de esta crisis. Al mantener sus inversiones para combatir a la tuberculosis, Brasil –como país líder entre los emergentes– brinda un gran ejemplo”, dijo el ex-presidente Sampaio.
En la actualidad, un tercio de la población mundial es portadora del Bacilo de Koch y puede desarrollar la enfermedad de la tuberculosis a cualquier momento, y ésta es la gran preocupación, tanto por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Stop TB Partnership, organizadores del foro, como del gobierno brasileño. De acuerdo con Marcos Espinal, el 85% de los casos de tuberculosis ocurre en pacientes de entre 15 y 55 años de edad, quiere decir, personas económicamente activas, según el estudio de la Organización Internacional Laboral (OIT). “Se trata de una reducción de US$ 25 millones en el PIB de los países afectados por esta enfermedad, y por tanto, los liderazgos políticos necesitan actuar conjuntamente. La incidencia de TB no puede aumentar con la crisis internacional, sino todos los esfuerzos serán en vano” – dijo Espinal.