La preeclampsia es una de las patologías de mayor incidencia durante la gestación. Afecta aproximadamente al 5-10% de las mujeres en los países desarrollados pero podría llegar al 18% en los países en vías de desarrollo y se manifiesta por una suba de la presión arterial a partir de las 20 semanas de gestación asociada a una pérdida de proteínas por la orina.
“La presión normal en una embarazada varia entre 90-139 mm Hg de presión sistólica y 60-89 mm Hg de diastólica, por lo cual, para hablar de hipertensión arterial, la tensión debe ser mayor o igual a 140 mm Hg de sistólica y 90 mm Hg de diastólica. Y al menos debe ser registrada dos veces en el mismo día, con un intervalo no menor de 4 horas", sostuvo Marcelo Rojas, del departamento de Obstetricia y embarazo de alto riesgo de Halitus Instituto Médico.
Además, el especialista destacó que "más de 300 mg de proteínas en orina de 24 horas manifiesta el segundo elemento para poder diagnosticar una preeclampsia. La diferencia con hipertensión gestacional es que los valores de proteína en orina en esa mujer son normales. Aproximadamente un 50% de las mujeres originalmente diagnosticadas con hipertensión arterial manifestarán luego la pérdida de proteínas en orina y serán diagnosticadas entonces con preeclampsia”.
Síntomas frecuentes:
-Elevaciones de la presión arterial
-Aumentos de peso de más de 2kgs en una semana
-Visión borrosa o doble
-Intolerancia a la luz
-Dolores abdominales intensos
-Vómitos o náuseas significativas
-Cefaleas intensas y persistentes
“Es importante prestar atención a los síntomas porque muchas veces pasan desapercibidos y se confunden con síntomas propios del embarazo. También es importante remarcar que las mujeres que sufrieron de preeclampsia en embarazos anteriores tienen mayores probabilidades de volver a presentarlo en un embarazo posterior. Todos los controles deberían apuntar a un diagnóstico temprano, ya que podrían aumentar los riesgos para la mamá y también para el bebé", indicó Rojas.
El médico remarcó que "la complicación principal de esta enfermedad es que produce una alteración a nivel del tejido placentario que lleva a una disminución del aporte de flujo sanguíneo al bebé, aumentando las posibilidades de parto prematuro, restricción del crecimiento intrauterino y hasta lesiones neurológicas en los casos más severos".
"Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos hipertensivos del embarazo son la principal causa de muerte materna en Latinoamérica y el Caribe, con un promedio de 25%. En la Argentina, son responsables del 13% de las muertes maternas y la mortalidad perinatal se quintuplica en las mujeres con preeclampsia”, explicó.
Indicaciones médicas:
* Mantener una actividad física moderada para evitar el aumento excesivo de peso.
* Aumentar el tiempo de reposo
* Mantener una dieta equilibrada, sin reducción de calorías salvo indicación médica. No es necesario restringir el uso de sal salvo indicación, sólo se recomienda un consumo moderado.
* Si el embarazo está avanzado y hay riesgos para la mamá y el bebé puede ser decisión médica finalizar la gestación por la vía más conveniente.
*Realizar controles periódicos para detectar cambios en la evolución del embarazo.
* Estar alerta a cualquier de los síntomas mencionados.
“El tratamiento definitivo es la finalización del embarazo, pero muchas veces, no es posible porque el embarazo no está lo suficientemente avanzado. Si el bebé cumple con ciertos criterios para decir que está preparado para nacer, es posible recurrir a una inducción del parto si las condiciones obstétricas lo permiten o incluso a una cesárea si los síntomas persisten. En caso en que aún no sea posible realizar el parto se llevan a cabo tratamientos sintomáticos para evitar que surjan complicaciones y para asegurarse de que el bebé madure. Pero, además, hay cuidados generales como el reposo, una nutrición equilibrada y controles prenatales más frecuentes para realizar el diagnóstico precoz y administrar el tratamiento indicado a fin de alcanzar el bienestar tan merecido como esperado para nuestras pacientes”, concluyó el obstetra.
Por su parte, Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico, agregó que "los controles periódicos son indispensables para asegurarse una buena evolución del embarazo y monitorear de cerca la salud de la mamá y el bebé".
"Los controles juegan un rol fundamental para detectar precozmente cualquier problema en este caso o en cualquier otro. Las mamás deben saber que detectarla en forma temprana y seguir las indicaciones de su médico es fundamental para evitar complicaciones”, enfatizó.