En el hospital "Penna" de Bahía Blanca, localidad del sur bonaerense, se puso en funcionamiento hoy el único centro que en forma gratuita realizará trasplantes
renales, comunicaron voceros de las autoridades sanitarias provinciales.
Con este nuevo centro, se beneficiará a más de 800 mil habitantes de los 15 distritos que comprende la región con cabecera en Bahía Blanca. El quirófano funcionará en la planta baja del hospital "Penna", mientras que la actividad de pre y pos-transplante se realizará en el área de Nefrología ubicada en el primer piso del establecimiento.
Una vez efectuado el implante renal los pacientes contarán con 5 habitaciones de aislamiento unipersonales para ser protegidos de posibles enfermedades infecciosas e intrahospitalarias. El equipo médico estará encabezado por el nefrólogo Pablo Mele
a quien acompañarán, Ramiro Korsunsky, también especialista en nefrología y los urólogos Jevier de Rosas y Damián Borelli.
El establecimiento brinda hoy diálisis a 20 pacientes y en la zona, según datos de la Región Sanitaria y la ONG Ciaparcyt, hay 140 pacientes dializados. De ese grupo, 100 personas están en condición de trasplante.
Cabe señalar que todos los habitantes del sur bonaerense sometidos a diálisis debían recorrer hasta hoy más de 600 kilómetros para completar sus tratamientos en el Hospital San Martín de La Plata o el "Eva Perón" de San Martín, a la espera de
la operación, dos únicos centros públicos donde se hacían hasta ahora transplantes de riñón.
Según datos suministrados por las autoridades provinciales, existen actualmente 2.110 enfermos renales en lista de espera. El CUCAIBA lleva realizados desde 1994 a la fecha 830 transplantes y el año pasado, los servicios de La Plata y San Martín realizaron 59 y 42 operaciones de esta clase, respectivamente.
El jefe del servicio de transplante renal del hospital San Martín de la Plata, Hugo Petrone, puso énfasis en la prevención de la insuficiencia renal crónica terminal, que hace que los los riñones dejen de funcionar y deban ser suplantados por una
máquina de diálesis o el trasplante.
Esa prevención se obtiene con una consulta periódica al médico y controles de análisis clínicos. Petrone, quien fue invitado por las autoridades del
hospital "Penna" a participar de las primeras operaciones, destacó también que "la hipertensión arterial y la diabetes son las dos causas más comunes que derivan en insuficiencia renal crónica terminal.
La otra tiene que ver con los antecedentes familiares, con lo genético", señaló. Otras enfermedades que derivan en posible trasplante están las infecciones urinarias reiteradas, los cálculos renales repetidos o la nefritis.
Por otra parte, se indicó que un riñón para trasplante puede provenir tanto de un donante vivo como cadavérico. En cuanto al primero cabe destacar que los familiares o las personas que no están relacionadas al entorno familiar, pero que cumplen con los requisitos de compatibilidad, pueden donar uno de sus riñones, ya que con el restante pueden vivir normalmente.