Con la llegada del verano, y el consecuente incremento en la exposición a la luz UV, aumentan también los riesgos para la visión. Los rayos UV pueden ocasionar “quemaduras” en la superficie del ojo, una condición conocida como fotoqueratitis. Otros tipos comunes de daño a la superficie ocular ocasionado por la exposición UV son los crecimientos amarillentos.
A largo plazo, la exposición sin protección a los rayos UV del sol puede conducir a la degeneración macular relacionada con la edad, cataratas y otras enfermedades oculares que pueden comprometer la calidad de su vista. La mayoría de los profesionales de la salud visual recomienda que la gente proteja sus ojos de la exposición UV en todo momento.
En el ámbito deportivo, la importancia de una buena visión es aún mayor hasta el punto de constituir una de las herramientas fundamentales para la práctica de los deportes a un nivel de máximo rendimiento. Los problemas de salud visual de un deportista conllevarán a una menor calidad de vida y dificultarán el desarrollo de la actividad.
Los fanáticos del golf – tanto profesionales como aficionados- dependen de una visión saludable para desempeñarse en los greens. Jugar al golf requiere una amplia gama de habilidades visuales, incluyendo la coordinación de la mano, la velocidad y la exactitud de movimientos de ojo, enfoque y la percepción de profundidad, entre otros.
Cuando los protagonistas de las actividades al aire libre son los más pequeños de la familia, el cuidado debe ser todavía mas riguroso. Los problemas visuales no diagnosticados son una de las mayores causas de problemas de aprendizaje en los niños en edad escolar, debido a que el 80% del aprendizaje en los primeros 12 años de vida de un niño se adquiere a través de los ojos.
Los padres generalmente toman medidas para proteger la piel de sus hijos del sol, pero rara vez toman las medidas necesarias para proteger los ojos de los niños del deslumbramiento y de los perjudiciales rayos ultravioletas del sol (UV). En el caso de los niños que utilizan anteojos recetados, los lentes fotosensibles son una excelente opción para garantizar la constante protección visual y aportan practicidad a la vida cotidiana del pequeño.
Nota:
La recomendación del Consejo Argentino de Oftalmología se extiende a todas las lentes que respeten las normas de calidad cualquiera resulte su fabricante o titular de la marca.