Los resultados de una consulta OMS/ONUSIDA presentados en la XVI Conferencia Internacional sobre el SIDA confirmaron que la atención de las infecciones de transmisión sexual (ITS) dispensada a grupos clave de la población, en el momento oportuno de una epidemia, puede reducir la transmisión de VIH.
La consulta –realizada durante julio- tuvo por objeto arrojar luz sobre la importancia de tratar las ITS y sobre la función desempeñada por los programas y servicios de control de ITS en la prevención de la infección por VIH. La conclusión principal de los expertos participantes en la reunión es que el tratamiento inmediato y apropiado de las ITS reduce el riesgo de infección por VIH entre las personas tratadas y que para controlar la epidemia de infección por VIH en las poblaciones más expuestas a ésta se requieren programas sobre ITS muy buenos.
En las dos últimas décadas, se obtuvieron pruebas científicas de que las enfermedades genitales ulcerativas y otras ITS facilitan la transmisión sexual de VIH. Tanto en los hombres como en las mujeres, estas ITS favorecen la liberación de VIH en el aparato genital, lo cual potencia la infecciosidad del VIH.
La presencia de ITS también aumenta la vulnerabilidad al VIH debido al reclutamiento de células inflamatorias infectables por VIH en el aparato genital y a la rotura de las barreras mucosas que protegen de la infección. Varios ensayos aleatorizados de conglomerados comunitarios, realizados en África, dan resultados aparentemente contradictorios sobre las repercusiones de las intervenciones de control de ITS en la incidencia de infección por VIH.
Sin embargo, los ensayos se realizaron en diferentes entornos y en diferentes fases de la epidemia de VIH y esos factores se deben tener en cuenta al planificar las intervenciones sobre ITS. La consulta llegó a la conclusión de que las intervenciones de tratamiento de ITS tienen repercusiones en la transmisión de VIH a nivel de la población, pero los efectos difieren según las fases de las epidemias de VIH e ITS.
En las epidemias de infección por VIH de bajo nivel o concentradas, el tratamiento de ITS puede tener considerables repercusiones en la incidencia de la infección por VIH en la población. No obstante, en una epidemia generalizada, las repercusiones del tratamiento de ITS sobre la incidencia de la infección por VIH en la población son menores, pero no dejan de ser considerables.
Se debe priorizar la lucha contra los agentes patógenos que más contribuyen a propagar la epidemia de infección por VIH en entornos específicos. "El momento es oportuno para intensificar las intervenciones de prevención primaria de las ITS junto con la prevención intensiva de la infección por VIH", sostiene Joy Phumaphi, Subdirectora General de Salud de la Familia y la Comunidad, de la OMS.
En su plan quinquenal sobre el VIH/SIDA, encaminado a aumentar la escala de la cobertura con miras al acceso universal, la OMS considera que la prevención y el control de las ITS constituyen una intervención prioritaria. En ese sentido se señala que comprende la integración de los servicios de atención a la infección por VIH y a las ITS, la realización de pruebas a los pacientes con ITS y la orientación de éstos, así como el control de las ITS junto con la prevención del VIH/SIDA.