Un equipo científico de la Universidad de Granada, dirigido por Luis Fontana y que ha trabajado en colaboración con investigadores de la Universidad de León, ha desarrollado un nuevo tratamiento que podría ser efectivo para las enfermedades hepáticas que afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo.
Los investigadores han encontrado la forma de regenerar, mediante el uso de células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical, el tejido hepático dañado en un modelo experimental de hepatitis aguda.
Con el uso de estas células se ha encontrado una forma de regenerar el tejido hepático más sencilla, puesto que la sangre de cordón es mucho más fácil de extraer que la médula ósea.
En Medicina se conocen diversos tipos de hepatitis. La mayoría son de origen viral, aunque existen otras de naturaleza autoinmune. El principal problema es que pueden progresar a fibrosis y, más adelante, a cirrosis y cáncer de hígado. Además, no todos los enfermos responden a los tratamientos actuales con fármacos antivíricos. Para llegar a los resultados actuales se ha trabajado con un modelo experimental en ratas, y el siguiente paso será la investigación en humanos.
"Si se confirmaran los resultados, con esta nueva terapia podrían beneficiarse muchos enfermos", explica Fontana. La principal aplicación de este hallazgo podría estar en el tratamiento de la fibrosis que se desarrolla en las enfermedades hepáticas crónicas, una situación que actualmente no tiene cura. El objetivo a largo plazo de los investigadores es eliminar o, al menos, aliviar la fibrosis, lo que mejoraría la funcionalidad del hígado. El equipo ya trabaja con otras enfermedades crónicas que son irreversibles, como la cirrosis hepática.
Fontana, perteneciente al Departamento de Bioquímica y Biología molecular II, coordina el proyecto financiado por la Consejería de Innovación y Ciencia, el Fondo de Investigación Sanitaria (FIS) y la Federación de Cajas de Ahorros de Castilla y León.