La vitrificación in Vitro, tanto de embriones, es una novedosa técnica que permite optimizar los procedimientos de reproducción asistida. En el marco del Simposio Anual de PROCREARTE, el doctor Ariel Ahumada presentó las ventajas de este procedimiento, tanto de embriones como de óvulos y los resultados de los trabajos realizados por la red en nuestro país.
La vitrificación in Vitro es una nueva técnica, superadora de la congelación que hace que la célula pueda ser conservada por años tal cual estuviese en estado fresco. Comúnmente es conocida como “maternidad diferida”, elegida por mujeres solteras, de entre 35 y 40 años, que deciden postergar su maternidad debido a su profesión o por motivos personales. Asimismo, posibilita que quienes, por temas religiosos por ejemplo, disientan con el congelamiento de embriones, puedan realizar una fertilización en momento que lo desee, y además la cantidad que desee, teniendo un efecto sobre los embarazos múltiples.
“Es una nueva técnica que puede transformar los procedimientos de laboratorio y que podría resolver un dilema de tipo ético y legal que se ha presentado en función del congelamiento de embriones”, comentó Ahumada.
El profesional destacó que “este sistema casi perfecto (tiene entre un 99 y 100% de efectividad) permite controlar el número de embriones a congelar, así como también el de ovocitos y congelarlos en todos los estadios biológicos posibles, desde el ovocito hasta el blastocisto. La vitrificación reemplazará a las convencionales técnicas de congelamiento que actualmente se utilizan”.
Si bien se utilizan las mismas moléculas que en el congelamiento, el diferencial de esta técnica es la combinación exacta del tiempo (20 minutos versus dos horas) en que se realiza el procedimiento y el volumen de medios utilizado.
En países de Europa como España se viene utilizando con mucho éxito. Por ejemplo, en encuestas realizadas se obtuvieron resultados en ovocitos con una tasa de sobrevivida del 96% (imposible de alcanzar en las técnicas convencionales de congelación), del 77 % de fecundación (como en el estado fresco) y muy alta de embarazo.
En Argentina, PROCREARTE trabaja en la investigación de esta técnica desde 2007, habiendo realizado ensayos de vitrificación de embriones en hamsters (por tener un timing similar al ser humano), con resultados de sobrevida del 90% o superior (en algunos casos es del 100%) y también con óptimos resultados en ovocitos.
Asimismo, en función de los ensayos previos en modelos animales y a partir de los resultados del propio laboratorio, PROCREARTE cuenta con más de 50 casos de vitrificación de embriones en distintos estados de desarrollo y cuatro de ovocitos. Uno de ellos, a través de la fertilización in vitro, logró el embarazo y se encuentra actualmente en normal evolución.