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La anticoncepción de emergencia
15 de agosto de 2008
La anticoncepción de emergencia (AHE) inhibe el proceso reproductivo antes de que ocurra la fecundación. No existen evidencias científicas que afirmen que este método actúe impidiendo la implantación.


Según la Organización Mundial de la Salud, la anticoncepción de emergencia consiste en métodos anticonceptivos que pueden ser utilizados después de una relación sexual no protegida para prevenir un embarazo no deseado.


La anticoncepción Hormonal de Emergencia es un método seguro, efectivo y simple de utilizar para la mayoría de aquellas mujeres que pudieran necesitarlas. En este sentido la OMS le otorgó, en los Criterios de Elegibilidad, categoría 1 ya que no posee contraindicaciones para su uso.

La anticoncepción de emergencia no interrumpe un embarazo. Si la mujer ya está embarazada, la AHE no ejercerá ningún daño sobre el embrión en formación.


La anticoncepción de emergencia fue desarrollada en un primer momento como un método para prevenir el embarazo después de una violación. Actualmente es empleado para prevenir embarazos no deseados como consecuencia de una relación sexual sin protección o por falla del método anticonceptivo utilizado.


Esto contribuye a solucionar problemas relacionados con la salud sexual y reproductiva si se tiene en cuenta que dichos embarazos no planificados concluyen muchas veces en abortos en condiciones de riesgo.


En noviembre de 1999, el Comité de Expertos de la OMS en Medicamentos Esenciales incorporó a ambos métodos (Yuzpe y de Gestágeno solo-levonorgestrel) en la lista de Drogas Esenciales. Ésta consiste en un listado de aquellos medicamentos “que sirven para satisfacer las necesidades de atención de la salud de la mayoría de la población, por consiguiente deben hallarse disponibles en todo momento, en las cantidades adecuadas, en las formas farmacéuticas que se requiera y a un precio asequible para las personas y la comunidad”.


Actualmente se hallan disponibles en más de 40 países incluyendo España Italia, Francia, Holanda, Brasil, Austria, Estados Unidos y en muchos de ellos forman parte de los Programas de Salud Reproductiva. En Francia, Gran Bretaña, Holanda y Estados Unidos, entre otros, la AHE es de venta libre.


Para comprender el mecanismo de acción de la AHE es necesario entender que la fertilización en los humanos no es un proceso eficiente. Idealmente cuando el coito se realiza durante los días fértiles la probabilidad de fertilización es sólo de un 50% y es posible que mínimas alteraciones en los procesos previos puedan disminuir aún más esas probabilidades. Los días fecundantes del ciclo menstrual son seis, el día de la ovulación y los cinco días previos a la misma, los demás días no lo son.

En la mayoría de los casos los espermatozoides tienen que esperar de uno a cinco días en el tracto genital antes de encontrar el óvulo. Este intervalo proporciona la oportunidad de actuar para interferir con la migración y la función del esperma y/o con el proceso de ovulación.


Indicaciones: relaciones sexuales no protegidas, uso incorrecto o accidente en el uso de un método anticonceptivo y violaciones.


Dosis: levonorgestrel (progestínico) 0.75 mg. En dos dosis con un intervalo de 12 horas o una sola dosis de 1,5 mg., dentro de las 72hs.posteriores al coito de riesgo.

La OMS evalúa su uso posible hasta el 5º día. La efectividad disminuye a medida que el tiempo transcurre, menos de 24 hs. 95 %., entre las 25-48 hs. 85% y 58% entre las 49 y 72 hs.


Mecanismo de acción de la AHE de levonorgestrel (LNG)
La migración de los espermatozoides en la mujer ocurre en dos fases. En la primera, pocos minutos después del coito, algunos espermatozoides ayudados por contracciones del tracto genital llegan a la trompa de Falopio. En la segunda fase, a lo largo de varios días, los espermatozoides que han sido almacenados en las criptas de cuello uterino migran en grupos sucesivos hacia la trompa. Solamente los de la segunda fase tienen la capacidad de fertilizar.


Una vez capacitados los espermatozoides en el tracto genital no permanecen viables por mucho tiempo en la trompa, es así que para mantener una población de espermatozoides capacitados en la trompa a la espera del momento de la ovulación es necesario que cohortes frescas de espermatozoides se mantengan migrando desde el cuello del útero a la trompa.

Si la AHE-LNG no interfirió en el proceso ovulatorio, ésta actuaría sobre el moco cervical dificultando la migración espermática e impidiendo la fertilización.

La información científica llevada a cabo hasta el presente proporciona evidencia a favor de la acción pre-fertilización de la AHE y no ofrece evidencia de que impida el embarazo por interferencia con la implantación de los huevos fertilizados.

“La inhibición de la ovulación y el aumento de la viscosidad del moco cervical, son los únicos mecanismos comprobados hasta el momento”.

La Asociación Latinoamericana de Investigadores en Reproducción Humana
(ALIHR) formuló en el año 2001 una declaración en la cual establece:
1. La anticoncepción de emergencia es un método que la población de América Latina necesita a su disposición, como una nueva herramienta para la prevención del embarazo no deseado, en aquellas circunstancias en las cuales los otros métodos no fueron de utilidad.

2. La anticoncepción de emergencia inhibe el proceso reproductivo antes de que ocurra la fecundación, lo que explica su eficacia anticonceptiva. No existen evidencias científicas que permitan afirmar que la anticoncepción de emergencia actúa impidiendo la implantación.

La OMS en su Boletín informativo de marzo/2005 informa: “Se ha demostrado que las píldoras anticonceptivas de emergencia (AHE) que contienen levonorgestrel previenen la ovulación y que no tienen un efecto detectable sobre el endometrio o en los niveles de progesterona cuando son administrados después de la ovulación. Las AHE no son eficaces una vez que el proceso de implantación se ha iniciado y no provocarán un aborto”.