Con la llegada del tercer trimestre del embarazo es frecuente que las madres consulten a los especialistas sobre las actividades que pueden realizar y cuáles sería conveniente evitar.
Bernardo Raúl Löwenstein, obstetra, jefe de Obstetricia de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina aconseja que si las embarazadas han realizado gimnasia o deporte durante todo el embarazo no conviene dejarla pero si bajar su intensidad. Siempre es recomendable seguir con ejercicios de elongación y relajación muscular, caminatas cortas, bicicleta fija (con poca carga) y natación. Las caminatas indicadas no deben superar los 30 minutos.
“Cuando se trata del trabajo, la ley indica que las embarazas deben tomar licencia durante los últimos 45 días del embarazo, tomando la fecha probable de parto. Si la madre decidiera acortar ese lapso a 30 días y sumarlos a la licencia de 45 días post parto debería recibir la autorización del obstetra de acuerdo a la evolución del embarazo”, señaló el especialista.
Löwenstein destacó que, en cuanto a las relaciones sexuales con la pareja, “no existe ninguna contraindicación durante el último trimestre pero puede variar dependiendo de su evolución, de las molestias físicas que podría sentir la embarazada y otros factores”.
“Hay algunas actividades que la embarazada puede realizar hasta el día del parto teniendo en cuenta que no interfieren en la evolución del embarazo. Las madres pueden manejar siempre con el cinturón de seguridad puesto por debajo de la prominencia de la panza, lo más abajo posible. Es falsa la creencia de pensar que en caso de accidente el cinturón de seguridad perjudica al bebé. Está comprobado que previene lesiones graves tanto en la madre como en el bebé”, añadió.
El médico detalló que “si las embarazadas piensan en viajar deben saber que no hay contraindicación ni por tierra, ni por aire. Aunque la recomendación sería que las etapas del viaje terrestre no superen las dos horas y media con períodos de 20 a 30 minutos para descansar, cambiar de postura y mover las extremidades inferiores”.
En caso de viajes prolongados en avión, habrá que ingerir abundante agua y mover las piernas. El obstetra indicará la necesidad de tomar alguna medida como un antiagregante plaquetario o de realizar tromboprofilaxis para prevenir la formación de coágulos en los miembros inferiores. El vuelo en avión no afecta al bebé de ningún modo.
Cuando se trata de actividades físicas es recomendable evitar estar de pie por períodos prolongados.
Hay que evitar un deporte como la equitación por el riesgo de caídas y de cualquier deporte en el que este riesgo esté aumentado. La práctica del esquí o el patín pueden acarrear algún tipo de accidente y generan gran exigencia sobre las articulaciones de los miembros inferiores, junto con el paddle.
Salvo que la embarazada tenga un buen nivel de entrenamiento previo, no es recomendable realizar ejercicios como abdominales, flexiones y aparatos con esfuerzo muscular debido a la posibilidad que produzcan dolores en el abdomen y la pelvis por la distensión de los músculos de esta zona que es máxima durante esta etapa.
Los ejercicios intensos pueden provocar contracciones uterinas que muy excepcionalmente pueden desencadenar el trabajo de parto y en algunos casos se observa una ligera disminución (250 gr. aprox.) en promedio del peso del recién nacido. Todas las articulaciones pero particularmente las pelvianas, pueden sufrir desplazamientos exagerados por el reblandecimiento de los ligamentos que las fijan ante ejercicios intensos generando dolores que van a inquietar a la futura mamá, además de la lógica molestia.
La mayoría de las embarazadas sabe que está contraindicado usar escaleras domésticas, sillas o bancos para alcanzar placares, armarios o estantes, en las etapas finales del embarazo hay que evitar su uso por ser fuente de traumatismos por las caídas que se generan.
Es errónea la creencia de que levantando pesos importantes se puede romper bolsa. Aquí el riesgo es lesionar la columna vertebral que durante este período sufre muchos cambios.
Si las mujeres sufren molestias o dolores en la pelvis y la parte superior de los muslos es aconsejable evitar manejar por zonas transitadas ya que la respuesta a determinadas situaciones del tránsito podría verse dificultada.
Durante este último período las embarazadas que presenten alguna patología o caso particular deberán consultar al obstetra sobre la conducta a seguir pero si esto no sucede podrán disfrutar de actividades recomendadas mientras esperan la llegada del tan ansiado bebé.