Especial para Asteriscos.Tv por Halitus Instituto Médico.
1-Consultar en pareja es fundamental
La búsqueda de un hijo es una etapa muy importante en la vida de una pareja, sea por métodos naturales o con la ayuda de un médico especialista en reproducción. Una pareja es considerada infértil si durante un año de mantener relaciones en forma regular y sin anticoncepción alguna, no logra el embarazo.
El logro del embarazo depende de algunos factores indispensables que deben producirse de manera coordinada: el ovario debe liberar un óvulo, deben llegar haber presencia de espermatozoides alrededor del óvulo, las trompas deben estar sanas para poder movilizar al óvulo y que este logre encontrarse con los espermatozoides y que el embrión logre implantarse en el útero. Para eso, tanto óvulos como espermatozoides deben ser morfológicamente normales y cumplir con sus funciones como es debido. Toda alteración puede llevar a la infertilidad. Ahora bien, si la alteración puede estar tanto en el hombre como en la mujer, entonces es indispensable que el tratamiento sea completo y que el diagnóstico se haga de a dos, en forma integrada y simultánea, porque no debe perderse de vista que cualquier dificultad de gestación es un problema de pareja.
2-Buscar las causas
Si bien se calcula que un 15% de la población en edad fértil padece de infertilidad, a la hora de encontrar un diagnóstico deben maximizarse los esfuerzos por determinar las causas del problema ya que será la base de la elección del tratamiento. Las causas pueden ser masculinas (40%), femeninas (40%) o mixtas (20%). En algunos casos en que la causa aún no se ha podido determinar, se utiliza la mención “esterilidad sin causa aparente”, esto no significa de manera alguna que no hay una causa sino que aún no ha sido determinada. Cerca de la tercera parte de la población de parejas infértiles o estériles se encuentra dentro de la denominada esterilidad sin causa aparente o ESCA.
3-La edad juega un rol fundamental
Tanto la edad del hombre como, y más aún, la de la mujer son factores a tener en cuenta a la hora de un tratamiento por infertilidad. No debe perderse de vista que la postergación cada vez más de la maternidad, incluso hasta los límites mismos de las posibilidades, es un problema creciente. No sólo porque la edad influye decisivamente en la probabilidad de embarazo y en la probabilidad de anomalías genéticas y de abortos del primer trimestre del embarazo.
Distintos estudios demuestran que la probabilidad de embarazo disminuye a partir de los 35 años en forma gradual y que aumenta el tiempo que se demora en lograr el embarazo. Es necesario lograr que la población tome conciencia de que lo ideal es que el bebé llegue antes de los 30 años y de que postergarlo acarrea mayores riesgos para la madre, el bebé e, incluso, aumenta las posibilidades de infertilidad.
4-Factores no fecundantes
Cuando de infertilidad se trata hay que evaluar no sólo óvulos y espermatozoides (factores fecundantes) sino otros factores no fecundantes que pueden estar interfiriendo y creando dificultades para lograr el embarazo: el cigarrillo, el sobrepeso o la obesidad, el uso de drogas ilegales o medicamentos y algunas disfunciones sexuales. Todo debe tenerse en cuenta a la hora de buscar un embarazo. La investigación indica que, en todo el mundo, alrededor de un tercio de las mujeres en edad de concebir son fumadoras. Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, la nicotina y otras sustancias químicas tóxicas presentes en los cigarrillos son dañinas para la fertilidad ya que interfieren con la capacidad del organismo de producir estrógenos, una hormona fundamental para regular la ovulación, y puede hacer que los óvulos de las mujeres sean más vulnerables a las anomalías genéticas. En las mujeres, el tabaco afecta el micro ambiente folicular y genera alteraciones hormonales. En los hombres, afecta la movilidad y la morfología espermática. El peso puede afectar la fertilidad ya que puede generar desbalances hormonales y alterar la función ovulatoria. Poseer sobrepeso o bajo peso o incluso sufrir trastornos alimenticios durante la juventud puede traer consecuencias al momento de buscar un embarazo, ya que la ausencia de una buena alimentación, puede producir problemas de fertilidad. Algunos medicamentos, drogas ilegales y situaciones normales como la lactancia, el climaterio en algunas mujeres, los postoperatorios, o el estrés causado por múltiples factores también pueden a llevar a la falta de deseo en la mujer. Tanto en el hombre como en la mujer, las drogas que componen algunos medicamentos pueden afectar la capacidad de concebir. En el caso de la mujer el consumo de anabólicos, antiandrógenos, antidepresivos, corticoides, medicamentos para el cáncer o cocaína pueden provocar alteraciones de la ovulación y hasta anovulación. El alcohol y las drogas tienen un fuerte impacto en la fertilidad masculina provocando disminución de la calidad y la cantidad de espermatozoides y del nivel de testosterona generando a su vez una disminución de la libido.
5-Tratamientos de Alta y baja complejidad
Si finalmente el diagnóstico así lo amerita, hay distintos tipos de tratamientos que le serán propuestos por un especialista en reproducción asistida teniendo en cuenta la edad de los miembros de la pareja, el tiempo de búsqueda y el diagnóstico. Dentro de los tratamientos de reproducción asistida existen aquellos de alta y aquellos de baja complejidad. Las técnicas de alta complejidad son aquellas en los que los óvulos de la mujer se extraen del cuerpo y se fertilizan in Vitro:
• Fertilización in Vitro, conocida como FIV, es aquella en la que se realiza inseminación de los óvulos con espermatozoides.
• El ICSI, es aquel caso en el que se realiza la inyección del espermatozoide dentro del óvulo.
Las técnicas de baja complejidad son aquellas que no requieren la extracción del óvulo para fertilizarlo sino que la fertilización se realiza dentro del útero:
• Inseminación uterina: Es un procedimiento simple que consiste en colocar a los espermatozoides móviles obtenido de una muestra procesada de semen, dentro del útero de la mujer cerca del momento de la ovulación a la espera de que alguno de los espermatozoides logre llegar al óvulo que cada mes es liberado del folículo.
• Relaciones sexuales programadas: Consiste en que la pareja mantenga relaciones sexuales coincidentes con el momento de la ovulación, este momento podrá determinarse por control ecográfico del ciclo y, eventualmente, por un test con orina.
El reloj de la ciencia no se detiene y los avances en el campo de la fertilidad siguen creciendo día a día y así mantienen vivo el deseo de quienes aún persiguen el sueño de formar una familia.