Novartis Argentina celebra junto a destacados especialistas y pacientes el 25º Aniversario de la ciclosporina A en el mundo. La ciclosporina A cambió la historia del trasplante disminuyendo la morbilidad.
El 23 de diciembre de 1982, las autoridades sanitarias suizas aprobaron la ciclosporina A en ese país y desde entonces, el registro y el lanzamiento de este medicamento en diferentes países del mundo hicieron que Novartis acompañara con éxito el desarrollo de los trasplantes.
La potencia inmunosupresora de la ciclosporina A revolucionó el mundo del trasplante al bajar las tasas de rechazo de los órganos trasplantados a la mitad y modificar la sobreviva del injerto renal del 50% al 80% al año, y del 25% al 60% a los 5 años del trasplante.
“A la par del resto del mundo, en nuestro país la aparición de esta droga cambió el horizonte. La mejoría de la sobrevida de los injertos y pacientes trasplantados de riñón al primer año mejoró en forma exponencial. Asimismo permitió el desarrollo de los hoy exitosos programas de trasplantes extrarrenales como el cardíaco, hepático y más adelante el pancreático y el intestinal” sostuvo el Dr. Jorge Argento, Presidente de la Sociedad Argentina de Trasplantes (SAT).
El equipo de Trasplantes e Inmunología de Novartis está comprometido con el desarrollo de nuevos e innovadores compuestos para la prevención del rechazo de los órganos trasplantados con el fin de aportar la mayor cantidad de fármacos posibles a la comunidad de trasplantados y seguir liderando esta área de la medicina.
“Es importante destacar que las pacientes trasplantadas y tratada s con ciclosporina A pueden acceder a la maternidad sin dificultad, teniendo los controles adecuados” agregó Argento.
“Las terapias previas se basaron en el uso de esteroides en altas dosis y de azatioprina, un antimetabolito, que era la única droga disponible hasta la aparición de la ciclosporina. A partir de la introducción de esta última, el mayor impacto se produjo a nivel de la reducción del rechazo agudo, lo que contribuyó a mejorar la sobrevida de injertos y pacientes”, expresó Alcira Otero, asesora médica del área Enfermedades Infecciosas, Trasplante e Inmunología de Novartis Argentina.
En Argentina, la ciclosporina A de Novartis fue aprobada por la ANMAT en julio de 1985 y en 2002 fue decretada por este organismo como “producto de referencia” para establecer la bioequivalencia de los medicamentos genéricos que contengan este principio activo. Esto significa que otras compañías que fabrican medicamentos con esta droga deben realizar sus estudios de bioequivalencia comparándose con la ciclosporina A de Novartis.
La ciclosporina A es una sustancia producida naturalmente, ya que se obtiene de un microhongo filamentoso denominado Tolypocladium inflatum que se aísla de los suelos alpinos o de la turba.
Este inmunosupresor fue diseñado específicamente para los receptores de trasplantes de riñón, corazón, pulmón, hígado e incluso de medula ósea, pero también es utilizado por pacientes que sufren de enfermedades autoinmunes tales como la artritis reumatoidea o la psoriasis.
La ciclosporina A suprime el mecanismo de defensa del sistema inmune del cuerpo que se activa frente a ciertas enfermedades en las que el sistema inmune interfiere con la propia piel del cuerpo, o como en el caso del trasplante de órganos, cuando el sistema inmune del cuerpo trata de rechazar el órgano trasplantado por considerarlo extraño. La bondad de ciclosporina A consiste en que no suprime todas las células involucradas en la respuesta inmune de manera igual, lo que significa que el cuerpo todavía es capaz de combatir las infecciones.
La ciclosporina A es el tratamiento inmunospresor más utilizado en el mundo. Según estimaciones globales de Novartis, se calcula que más de 5 millones de pacientes en todo el mundo han sido tratados con ella desde su lanzamiento hasta la fecha.
La ciclosporina A les ha ofrecido una esperanza a millones de pacientes. Gracias a este revolucionario medicamento y a la constante investigación y el desarrollo por parte de los científicos de Novartis, la tasa de sobrevida está aumentado entre los receptores de trasplantes.